Kiara Sharon - Mastermind

Capítulo 11 - Comunidad

— Mmh... —

Después de varias horas de sueño ininterrumpido, Kiara volvió a despertarse en su taller. Abrió lentamente los ojos, y miró a su alrededor. — Uhhh... — Bostezó. Se sentía un tanto mareada... La rubia alcanzó su móvil y le echó un vistazo a la hora...

— ... — Después de ser brevemente cegada por la luz del dispositivo, Kiara por fin pudo ver que eran... — ¡¿LAS 11 Y MEDIA?! —

Se rascó la cabeza, confundida. — Pero si... Eran las 10 cuando me estaba quedando dormida en el coche de Sumika... — Se dijo a sí misma. — ¿De verdad he dormido más de trece horas...? —

Kiara siempre había sido la clase de persona que madrugaba mucho. Como máximo, se despertaba a las 9, pero ha habido días en los que ya estaba haciendo algo a las 6 y media de la mañana. Sobraba decir que esto era inusual en ella.

— Debería ir levantándome ya... — Kiara volvió a bostezar. — Me pregunto si aún estoy a tiempo para el desayuno... — Así pues, sin perder más el tiempo, Kiara abandonó su taller y se dirigió a donde desayuna usualmente.

Al llegar allí, se dio cuenta de que todo el grupo de Fernanda estaban sentados en la misma mesa, hablando a la vez que desayunaban. Como ella siempre desayunaba pronto, nunca los había visto de esa forma. Aún así, no dudó en acercarse a esa misma mesa con naturalidad, como si fuera algo que hiciera todos los días.

— ¡Pero si está aquí la dormilona! — Taliba fue la primera en saludarla. — ¿Qué tal? ¿Has podido descansar esta noche? —

— ¿Supongo...? — Kiara se sentó junto al grupo. Había una silla vacía, que casi parecía colocada allí exclusivamente para ella. Estaba justo al lado de donde se sentaba Elizabeth. — Nunca antes había dormido hasta tan tarde... ¿Cómo me ha pasado...? —

— Seguramente te hacía falta. — Afirmó Rishabh. — Ayer tenías unas ojeras un tanto preocupantes, pero hoy pareces estar fresca como una lechuga. —

— Me alegro de que hayas dormido bien. — Añadió Elizabeth, sonriéndole. Kiara sintió cierta calidez al estar acompañada por todos ellos. Ella también sonrió un poco.

— Gracias... Creo que tienes razón. — Dijo, mirando a Rishabh. — Está claro que necesitaba un buen descanso, creo. —

— Yo sé de alguien que también necesita descansar un rato. — Puntuó Ping, mirando directamente a Rey, quién parecía enfrascado en una noticia que estaba viendo en su móvil.

Sabiendo que se referían a él, suspiró. — Lo siento, es que... Estas noticias siempre me ponen de mal humor. — Admitió.

— Uhm... ¿Cuál es la noticia en particular...? — Preguntó Kiara. Sin decir una palabra, Rey le mostró la pantalla de su móvil a Kiara. Era la noticia de un mutante que había sido disparado y asesinado por la policía, sin previo aviso, en un banco. El mutante en cuestión había sido acusado por la policía de haber planeado un robo con la ayuda de un arma de fuego y el propio poder de su mutación. Sin embargo, tras registrar el cuerpo, ningún arma había sido encontrada, y todo indicaba que su mutación era inofensiva.

Kiara miró el vídeo de la noticia sin decir una palabra, pero la expresión apenada en sus ojos hablaba por sí sola. — Es lo mismo, allá donde vayamos. — Continuaba Rey. — Todos se creen con derecho a juzgarnos y asumir lo peor de nosotros, y nadie que debería sufrir las consecuencias de ello se atreve a admitir su error... —

La rubia recordó como era su vida antes de la Fundación. Recordando los sucesos del día del cumpleaños de Rey, se preguntó como de suertuda tendría que ser para no haber sido disparada en la frente antes de aquel día.