Kiara Sharon - Mastermind

Capítulo 6 - Ensayo

— ¡Y por eso deberías dejar que tus robots se peleen contra nosotros! Vas a necesitar los datos, ¿verdad que sí? ¡Es un planazo! —

Rey le estaba explicando a una dubitativa Kiara por qué era necesaria una práctica de combate contra el grupo de Fernanda. De hecho, le había explicado a detalle cómo los datos que saldrían de ello le ayudaría a mejorar a Alpha, Gamma y Zeta. Ella, sin embargo, no parecía muy convencida. Estaba de brazos cruzados, mirando hacia una de las paredes de su taller, como si todo esto le resultara incómodo.

— No... No lo sé. — Dijo. — Alpha, Gamma y Zeta no son robots de combate... Quiero decir, tienen opciones para atacar pero... Son funciones de defensa. No me gusta hacerlos luchar a la ligera. —

— Aw, ¡venga! Sería como un combate Pokémon, ¿no crees? —

— Tampoco estoy convencida con esa comparación. —

Un bostezo interrumpió la conversación. Elizabeth, con su habitual cara somnolienta, se acercó a los dos. — ¿De qué estáis hablando...? —

— Ah, estoy intentando convencer a Kiara de que la práctica de combate es una idea excelente. — Explicó Rey, dirigiendo después su mirada a la rubia. — Pero no lo estoy logrando. ¿Qué es lo que te echa tanto para atrás? —

Kiara guardó silencio. Seguía mirando a la pared, incómoda e impaciente.

Eli se le acercó. — ¿Pasa algo? — Le preguntó, preocupada.

La ingeniera tardó un poco en dar respuesta, pero finalmente, miró a Elizabeth, con una expresión llena de dudas. — No lo sé... Nunca he pensado en usar a mis robots como armas. —

— ¡No tienen por qué ser armas! — Añadió Rey. — Solo es para calibrar cosas, ¿sabes? Además, ¡a nosotros también nos gustaría practicar! Es matar dos pájaros de un tiro, ¡todos ganamos! —

Kiara suspiró. — Empiezo a pensar que solo tienes ganas de saber cómo es pelear contra un robot... — Miró al español. — ¿Qué opinan los demás? —

— Están muy a bordo con la idea. ¡Incluso a Elizabeth le da curiosidad! —

La rubia miró a la pálida. — ¿Es eso cierto? —

Esta respondió asintiendo. — Creo que en estos tiempos que corren siempre hace falta saber cómo pelear. ¿No piensas lo mismo? —

Así pues, Kiara se llevó una mano a la barbilla. Es cierto, pero... ¿Acaso yo quiero...?

Al final, pospuso su decisión. — Voy a consultarlo con Sumika. — Declaró. — Ella debería saber qué es lo mejor para mí. ¿Os parece eso correcto? —

— Por supuesto. — Elizabeth asintió de nuevo. — ¿Rey? —

Este se rascó la cabeza. — Vale, vale... Ya nos dirás qué piensas. ¡Ah! Y una cosa más. — Se acercó a Kiara. — ¡Mi cumpleaños llega pronto! A lo mejor este año te puedes unir a la celebración. —

— Uhm... Me lo pensaré también. —  Kiara respondió, de nuevo, con dudas. ¿Cuándo fue la última vez que celebró el cumpleaños de otra persona? En realidad, le sonaba que nunca lo había hecho. — En cualquier caso, os diré más tarde si participo en los ensayos o no. —

— Tú misma. — Dijo él, relajado. —  Te esperamos en las salas de combate de la quinta planta. Las de ahí son mucho más espaciosas. Las de esta... Meh. —

— Sí, son un poco pequeñas. — Añadió Elizabeth.

— Pero eso, a las 4 y media ya estaremos allí. Si te escaqueas, ¡empezamos nosotros solos! —