Escondite

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Naruto recorrió todos los lugares que él conocía y pensaba que podría estar sasuke, pero por más que lo buscara no podía hallarlo. Se sentía cansado, sudado y hambriento pero aun con todo eso no quería detenerse, ansiaba poder hablar con el doncel y solucionar las cosas. Así que con la última esperanza que le quedaba decidió ir al bar en donde normalmente se reunían los muertos y solo tal vez, Sasuke estuviera allí.

Con eso último en mente se dirigió hacia aquel destino

Una vez estando en el bar, el rubio con la respiración entrecortada se puso a ver en todas partes buscando al doncel de cabellos negros, pero aun allí aquel pequeño no se encontraba. Suspiro con pesadez y se acercó a la barra a descansar un momento.

— ¿Mal día? — Jūgo se le acerco dejándole frente a él un vaso lleno de un líquido que lucía verde y viscoso.

— Si … Iugh — Naruto sintió arcadas debido al aspecto de la bebida — ¿No tienes algo más?— Pregunto.

— ¿Acaso prefieres un jugo de frutas? — Le respondió con otra pregunta el peli naranja a la vez que levantaba una ceja.

— ¡Si! Eso realmente me gustaría — Dijo rápidamente el rubio ilusionado por beber algo que si luciera y oliera bien.

— ¿Es chiste? Si en serio esperabas un batido de fruta fresca sigue en ello, porque aquí no encontrarás nada de eso —.

— Que asco. ¿Que cosas consumen aquí?—

Al escuchar lo dicho por el otro Jūgo solo suspiro frustrado ¿Qué acaso aún no se daba cuenta en donde estaba? Se pregunto para sí mismo — Estamos muertos, no comemos ni bebemos nada — Señalo como si fuera lo más obvio.

— ¿pero entonces por qué esos esqueletos de haya pareciera que si bebieran? —. Señalo a varios esqueletos que estaban celebrando, levantando sus vasos con el mismo líquido que Jūgo le habría ofrecido y vaciando la bebida en donde se ubicaría sus gargantas si tuvieran, pero debido a que solo eran calaveras sin un estomago u órganos, todo caía al suelo.

— Muchos siguen aferrados a la idea de mantener costumbres de vivos… no quieren aceptar por completo lo que realmente son — Fijo su vista de nuevo al rubio luego de explicar.

— Ya veo. Entonces, ¿esto que es? — Señalo el contenido de su vaso.

— No querrás saber, créeme — Contesto de manera burlona haciendo que el otro sintiera de nuevo nauseas — ¿Y tú? ¿Por qué estás aquí? — Fue su turno de cuestionar — Podría jurar que de todos los sitios, este es tú menos favorito debido a lo que ocurrió la última vez —.

— La verdad — Naruto torció su boca a medio lado tratando de expresar su opinión sin ofender al otro — Sin tener en cuenta los olores y los horrendos que muchos de aquí lucen, ya me acostumbré al ambiente —.

— JAJAJA — Naruto se sorprendió al escuchar la risa del contrario, lo poco que había visto del varón le daba la sensación de que este no era alguien risueño sino todo lo contrario, de una persona seria y centrada — Debí suponerlo, después de todo tu olfato sigue funcionando —.

— Jeje sí, creo que estoy en desventaja aquí — Replico para luego quedar en silencio unos momentos. Naruto observaba el lugar y Jūgo quitaba el polvo de unos vasos que luego usaría. — En fin … Estoy aquí buscando a Sasuke — Continuo Naruto luego de un rato.

— ¿Problemas en el paraíso? — Inquirió.

— No, bueno sí. ¿Sabes dónde está? —

—Depende. Si es para hacerle daño, no se. Si es para disculparte por lo mal esposo que has sido, entonces si — .

Mi novio es un cadáver (NARUSASU) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora