Escape

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"Jamás se lo dirá, pero lo ha ayudado a escapar de un infierno y está agradecido eternamente con él por ello."

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Karina le había informado respecto a una nave en funcionamiento pero estática en medio del espacio, sin aparente rumbo fijo y lo suficientemente grande como para probablemente tener dilitio de sobra que pudiera tomar, y con tomar se refiere a robar si no quería quedar en medio de la nada por el resto de su vida.

Ha tenido problemas con el combustible en la nave de Renner, desconoce la falla así como desconoce todo lo que tenga que ver con tecnología espacial o avanzada, ni siquiera terminó la primaria, y robar es la única posibilidad que posee que obtener combustible para un viaje, ya sea a su destino o a una estación de recarga; sin embargo, esperó encontrar tranquilidad dentro de la nave antes de que se dieran cuenta que estaba infiltrado, no caos ni explosiones.

Juan soltó un grito totalmente varonil mientras la nave se tambaleaba repentinamente ante una explosión, sosteniéndose a duras penas de una de las paredes mientras enfocaba su atención en pequeñas criaturas con batas científicas corriendo por los pasillos; le recordaron a Stitch, solo que parecían menos... salvajes que en la caricatura.

Hey, ¡Hey! — intentó llamar la atención de uno de los bichitos, estabilizándose antes de tomar a uno de ellos y alzarlo a la altura de sus ojos, obteniendo su atención — ¿Qué está pasando? Puedo ayudar — aseguró aún sin saber si eran de confiar, pero eran tan pequeños y se veían tan tiernos corriendo con esas patitas tan pequeñitas, que le resultaba imposible pensar que ellos pudieran ser seres llenos de maldad.

Así fue, hasta que el stitch se volvió salvaje e intento arañar su cara con sus múltiples brazos para escaparse de su agarre. Lo soltó por el propio bien de su hermosa cara y fuera de lo esperado, la criatura no lo atacó, sino que corrió hacia el mismo lugar donde todos iban. Juan los siguió, al final del camino solo podrían haber dos cosas, o un modo de escape, o la raíz del problema. Una nueva explosión sacudió la nave y pudo ver a primera plana como todas las pequeñas criaturas rodaron hacia un lado soltando ruiditos bastante cómicos desde su punto de vista, pero aquello le dio una oportunidad de tener el camino libre en su gran mayoría, por lo que la tomó sin dudarlo, impulsándose con ayuda de la pared para estabilizarse y correr lo más rápido que pudo.

"Iniciando el procedimiento de contención, repito, iniciando el procedimiento de contención, el Experimento 110 ha despertado"

Escuchó la voz reproducirse por los altavoces, y nada más el comunicado finalizó, pudo ver más criaturas aparecer, está vez con mini armas que no parecen disparar burbujas desde el punto de vista de Juan. Negó repetidamente en voz baja mientras aceleraba el paso, girando y casi cayendo al no haberse frenado, pero consigue reincorporarse y reanudar su carrera, llegando finalmente a su destino.

Escucha los gritos irritantes de las criaturas, tiene que agacharse rápidamente para esquivar a uno de ellos que fue lanzado sobre su cabeza, pero cuando sus ojos se centran en el causante del caos, abre los mismos con sorpresa, bajando la guardia sin despegar su atención de él.

Una nueva explosión llega cuando un stitch es lanzado con fuerza hacia una de las computadoras del lugar, pareciendo ser la más importante, pues la explosión mandó lejos a muchos y causó un fuego que se expande cada segundo. Su corazón late con fuerza ante el rostro conocido pero a la vez desconocido de aquel, observando el estado salvaje en el que se encuentra, atacando a cualquiera que se le acercara con intenciones de contenerlo. ¿Él era el Experimento 110? Eso era imposible, lo conocía bastante bien como para saber que no era algo creado por otros seres, o quizás... tal vez ese no era el Spreen que conocía.

Experimento 110 | SpreenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora