Dandelions | MinChan | Adaptación

Doce

"Más que lazos contractuales... me refiero a ser mi novio Minho. ¿Quieres... ser mi novio?"

"¿Eh?"

Las palabras que acababan de salir de los labios de Chan hicieron que Minho pensara que había escuchado mal. Mientras tanto, el pulgar de Chan frotaba la comisura de sus ojos, que seguían abiertos por la confusión.

"¿No lo entiendes? Sé mi novio, Minho. ¿No quieres?"

"Hyung—".

"Si, hablo en serio". Agarró la mandíbula de Minho y la acercó más. Sus labios que casi se tocaban se detuvieron bajo su cálido aliento, "¿No decías que empezabas a sentir algo por mi?"

¡BRUK!

De repente, Minho empujó a Chan lo bastante fuerte como para hacerle caer del regazo de éste. Aún estaba confuso sobre lo que estaba pasando, le parecía que las palabras de Chan de hace un momento sonaran irreales.

"Minho". Chan intentó tirar de él, pero éste se arrastró hacia atrás asustado.

"Ah...... y-yo...", tartamudeó Minho. Sus ojos se movían desenfocados, sus manos tanteaban el suelo en busca de sus pantalones sueltos y se los puso rápidamente.

No sabía cómo responder a esta situación. El problema era que no tenía claros sus propios sentimientos o pensamientos. Al mismo tiempo, tenía miedo de decir algo equivocado y que hiciera que Chan volviera a enojarse.

Mientras tanto, los gritos de Jeongin, que acababa de despertarse, eran cada vez más fuertes. El sonido de ese llanto era todo lo que él podía oír ahora.

"Minho", la mano de Chan intentó tirar de Minho que luchaba por levantarse, pero fue apartada. "Minho, mírame."

"Hyung... Mi hermanito está llorando. Voy para allá. Déjame ver cómo está mi hermano primero-"

Rápidamente salió los del estudio y corrió hacia la habitación donde estaba Jeongin. Minho ni siquiera miró atrás, mientras el sonido del llanto de Jeongin se hacía más fuerte.

Inmediatamente corrió hacia el bebé, que seguía llorando en la cama: "J-Jeongin... ¿Estás despierto? Ya, ya , ya, siento que te sorprendieras al despertar solo..."

El bebé, que seguía llorando, estaba en sus brazos, y sus manos no dejaban de mecerlo y acariciarlo suavemente para calmarlo. Minho, por su parte, seguía demasiado conmocionado por lo que acababa de ocurrir.

Antes de que se diera cuenta, había alguien
apoyado en la puerta de la habitación observándolo.

"Shh ya, ya, primero te cambio el pañal.
¿Está sucio?" Minho acostó a su hermano
a punto de cambiarle el pañal, por suerte trajo unos de repuesto.

"Minho." Chan que todavía estaba apoyado en la puerta lo llamó.

"¿Por qué sigues llorando, innie? ¿Tienes hambre? Haré un poco de leche en un minuto..."

Minho ignoró la llamada de Chan, y con mucha
dificultad recogió el recipiente de leche y el pequeño termo que llevaba, mientras Jeongin seguía llorando muy fuerte en sus brazos.