Dandelions | MinChan | Adaptación

Dieciocho

Minho abrió los ojos y se despertó en una gran habitación oscura que le impedía ver nada. Sus manos palparon a su alrededor, Jeongin estaba durmiendo a su lado.

Ah... ¿Estoy en casa del Sr. Juyeon? Anoche pedí quedarme en su casa... Pero no recuerdo cómo llegué aquí.

Minho se despertó, pero tampoco se levantó. Se quedó sentado, con la mirada perdida en alguna parte. La opresión y el dolor en el pecho seguían siendo dolorosos, despertarse sintiéndose miserable era realmente insoportable. El recuerdo de Chan en la cama con Sana revoloteó de nuevo, a pesar de que acababa de despertarse.

"Sana, ha pasado tanto tiempo, ¿eh?"

"C-chaan ahh despacio-"

Minho se limpió las mejillas, que no se dio cuenta de que ya estaban mojadas por las lágrimas. Minho ni siquiera tenía fuerzas para darse cuenta de que estaba llorando.

Chan hyung.... todavía ama a Sana noona.

"Minho" Juyeon abrió de repente la puerta de la habitación, la luz del sol desde fuera de la puerta entró. La persona que había estado llorando en la oscuridad se secaba apresuradamente las lágrimas, pero Juyeon lo vio.

"¿Estás llorando otra vez?" Juyeon entró directamente, apartó la mano que estaba ocupada secándose las lágrimas.

"No".

Juyeon no dijo nada, sólo se sentó y de repente cogió a Minho en brazos haciendo que el propio Minho se sobresaltara

"No pasa nada. You can cry. No sé exactamente por qué llorabas anoche, pero sé que necesitas un abrazo". susurró Juyeon, con su mano frotando suavemente la cabeza del dulce hombre. "Anoche de repente te desmayaste delante de mí. Menos mal que yo estaba allí, para que tú y tu hermano no pasaran la noche fuera".

Minho se sorprendió de que Juyeon le abrazara de repente, pero las palabras de Juyeon de hace un momento le hicieron llorar aún más. El abrazo de Juyeon era muy cálido, calmándole a él que no podía deshacerse de la voz suspirante de la mujer que seguía sonando en su cabeza. Después de estar satisfecho de llorar, Minho paró penosamente su llanto y soltó su agarre del suave jersey.

"Estoy... bien".

"¿Seguro?"

Minho asintió, se secó las lágrimas e intentó sonreír.

"Estás tan débil, ¿debería traer la comida aquí? ¡Eh, tú!" Juyeon llamó a un criado fuera de la habitación. "Prepara gachas y chocolate caliente".

"A-ah no hace falta... Todavía no tengo hambre..." Minho se negó, realmente no tenía apetito. Minho no había comido desde ayer por la mañana.

"Minho, te estoy prestando atención. No te niegues".

Minho que escuchó eso se quedó callado, todavía no estaba demasiado acostumbrado al buen carácter de Juyeon, esta buena persona era diferente a su primera impresión cuando se conocieron en el club. Minho seguía mirando su móvil, Juyeon se dio cuenta de que Minho estaba esperando una notificación de alguien.

"Minho, ¿puedo preguntarte algo?" Juyeon preguntó de repente al hombre de cara hinchada. "¿Por qué quieres trabajar con Chan? Sé que estás siendo utilizado como
su escape, ¿no estás cansado?"

Los dedos de Minho jugaban con sus calcetines, "Sólo... necesito dinero."

"Si necesitas dinero, puedes trabajar para mi empresa. No tienes que tratar con ese maleducado de Chan". Juyeon tocó los moratones de las manos y la cara de Minho, "Nunca creas las palabras de Chan de que te quiere Minho. Es mentira"