Veintiuno

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A veces buscar respuestas sólo lleva a más preguntas,
y a veces es mejor no saber.

A veces buscar respuestas sólo lleva a más preguntas,y a veces es mejor no saber

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Minho está cada vez más callado.

Minho pasa los días en el hospital, simplemente tumbado y jugando con su hermano en su habitación de hospitalización, o dando paseos al parque practicando con el violín para su concurso de dentro de dos semanas.

Pero pasa la mayor parte del tiempo tumbado, con la mirada perdida en la ventana que no puede ver, soñando despierto y, a veces, llorando. Si le preguntaran, sonreiría y recitaría su mentira favorita. Me encuentro bien.

"Minho, vamos a comer". Nayeon ordenó al paciente que se había negado a comer desde la mañana. "Serás regañado por el doctor".

Minho no contestó, como de costumbre.

Nayeon intentó ser ingeniosa, al fin y al cabo Juyeon le pagaba por cuidar de Minho. "Minho, ¿quieres escuchar algo de música? Tengo una nueva lista de reproducción"

"Me voy a la cama", respondió Minho en voz baja.

"¡Pero si aún no has comido, Min! ¡Caramba! ¡Si no comes, no podrás tomar la medicina! Ah, ya. Salgamos."

Nayeon levantó a Minho de su sueño. "Noona, estoy cansado..."

"Entiendo que es uno de los efectos del cáncer en tu cerebro. Pero el médico dijo que quedarte mucho tiempo en tu habitación puede empeorar la depresión. Salgamos, trae tu violín y tómate un refresco".

Minho no quería, pero Nayeon le tiró literalmente del pelo y le llevó a su silla de ruedas. Finalmente salió de la habitación y se dirigió al parque con su violín en el regazo.

"Minho, ponte bien el pañuelo". A Nayeon le costó un poco empujar la silla de ruedas de Minho hasta el parque mientras llevaba también a Jeongin. Era una suerte que Juyeon le pagara, de lo contrario no habría estado dispuesta a dejar su trabajo a tiempo parcial para cuidar de Minho todo el día.

"¿Dónde está Juyeon hyung?" preguntó Minho.

"Yo tampoco lo sé, dijo que tenía unos asuntos".

Minho dejó escapar un largo suspiro, Juyeon también es el CEO de la empresa al igual que Chan, es natural que el tipo esté ocupado.

El viento del cambio de estación soplaba frío, sus ojos se cerraban mientras sus manos agarraban con fuerza su viejo violín favorito. No podía ver las vistas del jardín, pero al menos aquí podía ver la melodía que estaba tocando.

Necesito practicar para ganar el concurso y que papá me vea en televisión.

Pero cuando llegó al parque, los oídos de Minho pudieron escuchar el sonido de gente charlando entre sí detrás de la valla.

"Noona... esa... ahí esta la voz de Juy hyung". Minho miró en la dirección de la voz de Juyeon.

Nayeon empujó la silla de ruedas de Minho hacia la valla, intentando encontrar y llamar a Juyeon.

Dandelions | MinChan | AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora