¡Qué día perfecto para una boda!O el ensayo de una, al menos.
Para Vegetta y Rubius era casi como volver a sus días de enamorados, iban de aquí para allá, cargando el carruaje contentos al son de canciones de su juventud. En algún punto Vegetta casi tropieza y Rubius se acercó dramáticamente a sujetarlo por la cadera.
—¡Doblas, mi héroe! —dijo haciendo un gesto de beso con los labios...
Rubius se acercó a estos...
Y Spreen jadeó asqueado, mirando toda la escena desde el segundo piso.
Siempre consideró a su pequeña familia bastante promedio, a pesar del reciente nombramiento de sus padres como parte de la élite de Karmaland. "Héroes" les llamaban.
《Héroes de hacer el tonto》 pensaba él, mirandolos divertido desde la ventana. Creía que a sus 22 años ya habría superado esa etapa de adolescente rebelde dónde te crees rey del mundo y piensas que tus padres son bobos sin remedio; afortunadamente ya no era tan egocéntrico como antes, aunque en su caso las boludeces de sus viejos no hacían más que ir en aumento.
Pero siendo justos, lo que tenían de bobos lo tenían de habilidosos también. Vegetta era un gran sabio cuya magia ayudó en la gran guerra. Rubius era un peleador nato, sus habilidades y valentía acabaron con múltiples enemigos.
Y él era solo Spreen. Un chico común. Talentoso, sí, aunque sin grandes ambiciones.
Quizás fue por eso que no hizo un alboroto cuando se enteró que sus padres arreglaron un matrimonio entre él y el hijo de la gran familia de hechiceros supremos, Los Guarnizo.
Aunque ahora pensándolo en retrospectiva veía las cosas un poco más en frío, debía estar loco por solo aceptar la voluntad de sus padres en un tema que debería ser importante sin más, aun recordaba la noche que se lo informaron.
—Siempre lo dije —Rubius habló con alegría—, mi Spreen está destinado a grandes cosas, no tendrás que pasar por adversidades como tu padre y yo antes de ser lo que hoy somos.
—Ya, y antes de aceptarlo, no pensaron en, no sé, ¿preguntarme?
—Detalles, detalles —Rubius agitó la mano con desdén, el pelinegro suspiró exasperado.
—Entiendo tu molestia, chiqui —por suerte su otro padre era más comprensivo, o se volvería loco— Y acepto que debíamos consultarte antes, pero la oferta es bastante buena, Juan se ve que es buen chaval, y sabes que tu papi y yo solo queremos lo mejor para tí.
Bueno, eso golpeó un nervio.
—O acaso —continuó Vegetta con cautela y un extraño brillo de emoción en sus ojos— ¿Ya tienes a alguien que ames?
Spreen parpadeó confundido.
—Nah —contestó con sinceridad—, igual no es algo que me interese. No hay problema.
—¡Spreen! —la animada voz de Rubius lo sacó de sus pensamientos — ¡Baja ya hombre! Que vamos tarde.
—Apégate al plan —susurró para sí mismo mientras se levantaba con pesadez.
El plan era simple, recordó: Vivir tranquilo. Y si eso significaba aceptar las locas propuestas de sus aún más locos padres, pues que así sea, con suerte su futuro marido no resultaría ser un completo imbécil y quizás podrían hasta entablar una relación cordial.
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Espectral (spiderbear)
FanfictionCorpse Bride AU. Un matrimonio arreglado, una boda que nunca se llevó a cabo. Spreen y Roier no podían ser más diferentes y aun así el destino jugó para juntarlos, con algo de suerte ambos aprenderán sobre el amor verdadero en el camino.