Cap 14.

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Aviso!!
Este capitulo tiene MUCHO texto 😭 son muchas converaciones que eran necesarias 🫵

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Esto no estaba dentro de sus planes.

Si antes todo era bastante bizarro, ahora sí que toda la escena parecía sacada de un libro de tragicomedia, o de sus peores pesadillas, Spreen no estaba del todo seguro, lo único que sabía era que estaba molesto.

Muy, muy, muy molesto.

No porque su plan maestro parecía ir directo al fracaso tras esa inesperada intromisión. Ni porque Molly comenzaba a alborotar y gritar a los cuatro vientos que el guapo había quedado tan enamorado de ella que la siguió hasta acá. Ni siquiera porque sus padres se acercaban a él a paso apresurado, bombardeándole de preguntas que no alcanzaba siquiera a registrar.

No, no estaba molesto con sus padres, ni con sus amigos, ni mucho menos con Cellbit. Estaba molesto consigo mismo, por no ser capaz de descifrar lo que sea que Roier estaba pensando en ese momento.

Roier era bastante honesto en sus expresiones, sus ojos se iluminaban cuando estaba contento, sus labios se abultaban un poco cuando se molestaba y desviaba la mirada cuando algo le entristecía. Pero no encontró ninguno de esos rastros en el rostro del castaño mientras tenía sus ojos aun clavados en la figura del brasileño de pie a varios metros de ellos.

Y al ver como ambos se sostenían la mirada sin parpadear, Spreen pasó de sentirse molesto a sentirse aterrorizado...

—¡Mi niño!

El horrible sentimiento duró poco, pues pronto fue aprisionado en un abrazo sofocante de parte de su padre, apenas alcanzó a registrar como Quackity aparecía y cuidadosamente tomaba al todavía sorprendido Roier del brazo, alejándolo de su lado.

—¿Estas bien? —Vegetta rompió el abrazo solo para tomar su rostro con rudeza, apretando mejillas y abriendo sus ojos de sobremanera, buscando cualquier signo de que algo anduviera mal, suspiró con alivio al cabo de unos segundos— Claro que estas bien, si eres mi muchacho.

—Pudiste al menos avisar, ¿no? —Rubius, con una sonrisa, revolvió su cabello afectuosamente antes de atraerlo él mismo a un fuerte abrazo de oso, mil veces más asfixiante que el anterior— Vegettita estaba al borde del colapso.

—¡Discúlpame por preocuparme por mi hijo! —respondió el aludido, medio ofendido y medio divertido.

—Ya, pero te dije que estaría bien ¿o no? Nunca me crees —contestó Rubius, girándose a enfrentar a Vegetta aun con Spreen entre sus brazos.

El menor se removió molesto en el abrazo de su padre, no logrando soltarse, pero si moverse lo suficiente para poder ver el resto de la escena a su alrededor.

Molly miraba con bastante sorpresa a Wilbur, quién seguramente ya le estaba contando sobre el hombre en el umbral, Aldo y Mariana parecían igual de sorprendidos y confundidos.

Missa presenciaba todo desde detrás del altar, alternando la mirada entre todos los involucrados, nervioso, apretando contra su pecho el gran libro y muy seguramente, pensó Spreen, cuestionándose por enésima ocasión si esto en realidad era una buena idea.

¿Y Roier?

Buscó frenéticamente con sus ojos alrededor, encontrando a un serio Quackity y un bastante perplejo Roier casi al otro lado de la habitación. Eso le dio la fuerza física y mental necesaria para poder soltarse.

—¡Dejame! —Spreen logró zafarse del fuerte agarre de Rubius y dio varios pasos hacía el par, pronto notando que ninguno de los dos parecía verlo a él.

Espectral (spiderbear)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora