𝐒𝐇𝐀𝐌𝐄𝐋𝐄𝐒𝐒───𝐇𝐚𝐰𝐤𝐬

006 | Rostro

Ciudad Yokohama, Distrito Kamino | Un día después

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Sakura estaba sentada sobre la mesa mientras fumaba un poco, observando las noticias junto con los demás. Al parecer el Escuadrón de Vanguardia y la Liga de Villanos eran los protagonistas de todos los noticieros, Shigaraki lucía contento y complacido por esto.

Sakura de vez en cuando se burlaba de Bakugo, mirándolo de reojo, estaba atado de manos y pies en una silla de metal que construyó con Giran, la cuál este compró en el mercado negro. Le traía malos recuerdos, puesto que esta era una silla que se usaba en Tártaro, no sabía como diablos logró encontrar una, pero el punto, era que con esta retenían a Bakugo y evitaban que usara su Quirk.

Le sacó la lengua con una sonrisa burlona. Bakugo frunció más sus cejas.

— Estoy realmente agradecido por toda la publicidad que hemos estado recibiendo, ¿No estás de acuerdo?, Bakugo Katsuki —esbozó Shigaraki, apagando la TV, dirigiéndose a Bakugo—. Oye... estuve viendo el festival deportivo el otro día, y me di cuenta de algo... tú y yo somos iguales.

— ¿Haah?.

— A ambos no nos gusta perder, adoramos ganar siempre, y sobre todo, recibir atención...

— Y hacer berrinches cuando no ganan —comentó Sakura en voz alta, exhalando humo del cigarro. Su comentario llamó la atención de ambos un tanto ofendidos. Magne negaba con su cabeza, pidiéndole que se calle—. ¿Qué?, ¡Es cierto!. En el festival la rubia lloró porque perdió la carrera y la actividad de caballos no sé qué... fue muy gracioso. Y Tomura, lucías muy enojado cuando Stain te opacó en tu intento de ataque en Hosu... Son patéticos los dos.

— Concuerdo —asintió Dabi.

— ¡Kitsu-rin es tan graciosa! —carcajeó Toga golpeando la mesa. Kurogiri, Magne y Spinner intentaban en sus adentros no reírse de igual forma.

— La honestidad te hace más atractiva, Kitsune-chan —comentó Compress sentándose a su lado, y admirando sus ojos rubí.

— ¡Kitsune, no debes hablar así de tu jefe! —exclamó Twice—. ¡Tienes razón, ambos se quejan demasiado cuando no ganan!, ¡Parecen unos niños en la guardería!.

— ¡¡Cállate!! —gruñeron Bakugo y Shigaraki en sus lugares.

— Oblíguenme, perras —esbozó Sakura exhalando humo.

— ¡¡No estaba llorando!! —gritó Bakugo en su silla especial—. ¡¡Te mataré!!.

— Te esperaré en el infierno, entonces —sonrió burlona, guiñándole un ojo divertida.

— ¡Kitsune... no me interrumpas cuando estoy hablando! —señaló Shigaraki enojado.

— Solo estaba añadiendo algo en lo que son iguales... si tengo algo que decir, no hay poder humano que me calle —dijo sonriente y orgullosa, aplastando el cigarro con su mano, con el guante puesto.

— ¡¿Quién te crees que eres, zorra?! —interrogó Bakugo.

— Si —respondió ella.

— ¡No le hables de ese modo a Kitsune-chan!. ¡Tiene razón!, ¡El Quirk de Kitsune-chan es el de un zorro de nueve colas!.

— Si... eso nos quedó claro a todos, Twice, cállate —dijo Sakura sosteniendo su hombro y obligándolo a sentarse—. Progigue, Tomura... —invitó burlona.