Hijo Del Corazón | Hensan

─◌✰್ PARTE UNICA. ❜ *:･

El ambiente era tranquilo, con luces calidas, plantas por dónde quiera que parecía llamar la atención de la gente y distraerle de sus problemas, pero ese no era su caso. Aunque estaba acostado hablando sobre su vida, como había conocido a su novio y el porque estaba ahí solo podía pensar en su vientre abultado por las 15 semanas de embarazo que tenía.

Aún era algo ligero pero se alcanzaba a notar.

—Bien, Santiago ¿Cómo te sientes con tu bebé? ¿Crees que tu pareja y tu están listos para este paso?

No lo estaba, no estaba preparado para ser madre, podía que Henry lo estuviera, pero el no. Henry era mucho mayor que él, ya había creado una carrera desde antes tanto que se conocieron cuando él apenas era un joven, inclusive tuvieron que esperar un tiempo para poder tener una cita.

Y no se sentía para nada bien con la idea de tener un bebé.

—Yo siempre quise tener un hijo, ese era el plan que tenía con mi pareja, formar una familia.— su respuesta no era para nada concisa.

Si se lo preguntaban su respuesta era si, si quería tener una familia, más cuando su pareja mostró interés en tener una relación formal, pero su idea no era quedar embarazado tan joven. Porque aunque no era un adolescente se seguía sintiendo bastante joven como para tener un hijo.

—Okey, entiendo eso, pero no respondió a mi pregunta.— la mujer enfrente de él llamo su atención de nuevo. Había vuelto a verla a la cara.— Independientemente de lo que querías hace unos meses, ¿Cómo te sientes con tu embarazo?

—¿Cómo me siento?— guardo silencio pensando que decir, quería cuidar sus palabras pero le era tan difícil guardarse lo que sentía.— Me siento inútil y eso que mi vientre aún es pequeño. Se que Henry está feliz por el embarazo, yo también lo estaba, pero con suerte conseguía jugar unos pocos minutos con mi equipo ahora menos me consideran para entrar al campo. Henry tiene ya una carrera, yo apenas comenzaba a formarla.

—¿Y has hablado con tu pareja sobre esto?

Por supuesto que no, le daba miedo hacerlo, tenía miedo de que se enojara y dejara de quererlo solo porque no quería darle un hijo. Se sentía atrapado entre dos paredes que formaban un callejón sin salida, si tan solo pudiera encontrar una grieta la cual romper para escapar de ahí. Pero no había ni una sola grieta en la que entrara un rayito de luz.

No quería un hijo, ya no lo quería, su vientre empezaba a levantarse, le era bastante molesto y le sería aún más cuanto más meses pasarán. No quería tener que esperar un tiempo hasta que pudiera jugar otra vez, no quería desperdiciar tanto tiempo.

—Existen muchos casos donde las personas embarazadas que soñaban con tener un bebé no se sienten a gusto con su cuerpo, las estrías o los cambios hormonales, pero les ayuda mucho pensar en que todo lo vale solo por tener a su bebé en brazos. ¿No has llegado a imaginar una vida con tu hijo? Quizás el imaginar cómo serán sus ojos, su cabello o algunos rasgos físicos te levanten en ánimo. ¿Porqué no tratas de pensar en eso y me platicas en la siguiente sesión sobre tu reflexión?

Se levantó asintiendo con la cabeza y salió del consultorio. La razón por la que había ido a terapia era porque Henry lo había sugerido, había leído en un artículo que acudir a terapia psicológica ayudaba mucho a las madres durante su embarazo e incluso después del parto, pero para Santiago solo le había hecho dudar sobre su hijo. Aunque sobre eso tenía muchas dudas desde antes.

Tocó su vientre pequeño y salió del edificio donde estaba su pareja esperándolo en el auto. Él no era malo, pero le hacía sentir mucho más inútil saber que estaba casi siempre con él, llevándolo a los entrenamientos, reuniones con el equipo o incluso algo tan sencillo como ir a la tienda por algo. Quizás anteriormente este hubiera sido un acto muy lindo de amor y cariño, pero ahora sentía que era una forma de demostrarle lo poco servible que era como persona.