2. Sonrisas

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Una risa curva por su rostro arrugado, llamando la atención de sus familiares por toda su casa. Su hija, quizás ya entrada en años enarca una ceja a su madre que también su rostro estaba bastante arrugado por los años transcurridos.

Ambas se encuentran lavando los trastes en la cocina, luego de una pequeña cena en dónde la familia o parte de ella se encuentra unida.

— ¿Qué le pasará a tu padre?—pregunta la mujer anciana.

— ¿Será algo bueno? Hace mucho no lo oigo riendo así.

—Eso espero.

Ambas se acercan al marco de la puerta que divide la sala de la cocina y ven a Niall hablando al teléfono, frecuentemente ríe feliz.

— ¿Con quién habla?—pregunta su hija a su madre.

—No lo sé.

—Se ve tan feliz como cuando estaba en la banda—habla su hija, aunque ella en realidad nunca vio a su padre en un concierto. Sólo pudo avistar la serie de videos y películas que existen.

—Tienes razón.

—Nunca pensé que volvería a escuchar tu voz, Harry—masculla Niall con orgullo de aún poder otra vez escuchar la voz de un viejo, viejo amigo.

—Igual pienso, Niall—dice Harry al otro lado del teléfono.

— ¿Harry?—pregunta su hija a su mamá—. ¿El de rizos?

Su madre asiente mirando a su esposo sonriendo.

—Aunque ya no suenas como antes ¿Qué pasa?—pregunta Niall a Harry.

—Siempre he sido el que habla más bajito y ahora mi voz es más ronca. No sé.

Niall ríe de nuevo.

—Perdona si llamaba de nuevo, es que ya sabes... —Niall parece disculparse.

—No, no te disculpes, amigo—dice Harry reconfortándolo. Harry sabe que Niall siempre ha sido el más sensible de su grupo y más que entre ellos dos se guardan grandes secretos, que entre ellos mismos aún hasta el momento no se han revelado.

—Bien. Sólo que me alegra saber que los volveré a ver.

—Igual yo, Niall.

— ¿Y qué ha pasado de tu vida? —pregunta Niall apresurado e intrigado.

— ¿Qué tal si dejamos esto para la reunión?—pregunta Harry ahora. No era por no querer hablar con él, es que quiere que todos le cuenten su vida juntos.

—Bueno—Niall contesta algo triste—. Está bien.

— ¿Prometes llegar vivo a la reunión?—pregunta Harry en sentido de broma, haciendo a Niall reír de nuevo.

—Lo prometo, pero tú también tienes que prometerlo.

—Lo prometo, también.

Ambos hombres rieron.

—Seguramente te estoy atrasando para algo importante... —comenta Niall.

—No, solamente tenía planeado jugar algo de golf—Harry contesta simple y despreocupado a como siempre fue él de joven.

— ¿Golf?—Niall casi grita— ¿Dónde juegas golf?

—En mi casa tengo un campo de golf.

Niall silba sorprendido.

— ¿Cuándo te visite puedo hacer una partida contigo?

— ¡Por supuesto, hermano!—exclama Harry con entusiasmo. Jugar golf solo ya que a sus nietos no les agradan para nada el juego, es bastante aburrido para él, pero ahora saber que tendrá a alguien para jugar es fabuloso.

— ¡Gracias!—exclama Niall también feliz, ya que hace mucho no juego uno de sus juegos preferidos y que irónicamente por su edad, es el juego perfecto para él, ya que no requiere mayor esfuerzo físico.

—Realmente jugar golf solo es aburrido—comenta Harry.

—Me imagino—dice Niall recordando las veces que jugó en campos de golf situados en Australia junto a Harry.

—Recuerdo cuando jugábamos juntos de jóvenes—Harry parece haber leído los pensamientos de Niall.

—En eso justamente estaba recordando.

— ¿En serio? Qué casualidad ¿No?—Harry ríe.

—Lo es.

—Hermano, fue un gusto volver a oír tu voz—Harry trata de despedirse, aunque le duele.

—También para mí lo fue.

—Nos vemos aquí en mi casa, el domingo, hermano.

—Nos vemos.

Niall cuelga el teléfono bastante melancólico por recordar viejos tiempos. Está bastante feliz a la vez.

De hace mucho tiempo no sabía nada de sus amigos y aunque sea escuchar la voz de Harry otra vez avivó sus esperanzas de verlos de nuevo.

Él continuó su vida lejos del estrellato, una vez que la banda se dispersó, pero siempre tuvo la esperanza de que algún día llamara alguno de sus amigos para decirle que crearan juntos un restaurante de comida rápida y que todos fueran los socios, ya que ése era el plan una vez se retiraran de la música. Pero nunca pasó.

Por lo mismo, Niall creó un restaurante y con eso ha solventado su vida.

Niall luego de sonreír para sí mismo, levanta la mirada y ve a su esposa e hija mirándolo con la misma sonrisa que él.

—Era Harry—él confiesa a ellas.

—Ya lo sabíamos—ellas hablan al mismo tiempo.

—Quiere que vayamos el domingo a su casa y pasarla un rato con todos.

— ¿Todos?—pregunta su esposa— ¿Los miembros de la banda?

Niall asiente.

—Claro, Niall, ahí estaremos—confirma su esposa, feliz y alegrando aún más a su esposo, quién sonríe nuevamente.

Niall había recobrado sus risas y sonrisas después de mucho tiempo.

Act My AgeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora