One Shots | Ballerinas | Bughead | +18

» Abuelos

- ¿Y a donde irán? -cuestionó Valerie a sus padres.

Los cuatros iban en el auto, las dos niñas en los asientos traseros, Jughead conduciendo y su novia junto a él.

Sus manos estaban entrelazadas sobre la pierna de la rubia mientras el conducía con su mano libre en el volante.

- A la cabaña. -le respondió Betty. - Su padre y yo necesitamos tiempo a solas también, niñas.

- ¿Y cuánto tiempo? -esta vez fue Sarah la que preguntó.

- Solo hasta mañana. -volvió a hablar la rubia mayor. - Mañana volveremos por ustedes en la-

- Noche. -Jughead interrumpió a su novia. - Volveremos por ustedes en la noche.

Betty lo miró con una ceja enarcada y soltó una risita, pero no dijo nada. Ellos habían quedado en ir por las niñas en la tarde, pero bueno, no se quejaba por tener unas horas de más a solas con su novio.

Jughead aparcó el auto frente a la mansión de sus padres, los cuatro bajaron y las niñas corrieron a la puerta, la cuál fue abierta para ellas por uno de los trabajadores.

- ¡Abuela! -gritó Valerie al entrar.

No la vieron, hasta que ella salió desde el pasillo que daba a la sala y sonrió al verlas. - Mis niñas, llegaron. -abrió sus brazos.

Ellas se acercaron rápidamente para abrazarla y Gladys dejó un beso en la frente de ambas.

- Las estaba esperando, ¿Y sus padres?

- Aquí. -dijo Betty entrando con un bolso en su mano y Jughead entró tras ella con otro bolso.

- Betty. -Gladys se acercó a ella para dejar un beso en su mejilla y abrazó a su hijo. - Adam, ¿Podrías llevar los bolsos de la niña a su habitación, por favor? -le preguntó al hombre que estaba en la puerta, el mismo que la abrió para las niñas.

- Por supuesto, señora Jones. -asintió acercándose a la pareja. - Permítanme. -tomó los bolsos que ambos le tendieron y luego se alejó para subir las escaleras.

- ¿Como han estado? -le preguntó Gladys a su hijo y nuera.

- Muy bien. -Betty sonrió. - Bueno... Desde que acabaron la vacaciones de Navidad un poco cansados por el trabajo, pero nada nuevo. -los tres adultos rieron.

- ¿Podemos ir a jugar con Totto? -preguntó Sarah.

- No no, antes despidanse. -pidió Jughead. - No nos quedaremos.

Ella asintió y se acercó a abrazar a su madre mientras Valerie abrazaba a su padre.

- Te portas bien, linda. -Betty besó la frente de su hija.

Luego las niñas intercambiaron y así, ahora Valerie abrazaba a Betty y Jughead a Sarah.

- No vuelvas loca a tu abuela, eh. -Betty le pidió algo divertida a su hija y ella asintió con una sonrisa traviesa.

- Si necesitan algo nos llaman, ¿Si? -Jughead le dijo a Sarah, luego besó su frente y se separaron.

- Ya nos vamos. -Betty se acercó a su novio y el la tomó de la cintura. - No hagan travesuras. -las señaló seria y ellas rieron.

- Adiós mami y papi. -dijo Valerie lanzándoles besos al aire.

- Los amamos. -dijo Sarah.

- Ven, Sari, vayamos con Totto. -la pelinegra tomó la mano de su hermana con intención de irse al patio trasero.

- Ve antes, Val, ya yo voy. -Valerie asintió y se fue de ahí, entonces Sarah volvió a acercarse a su padre. - Papi. -dijo mirándolo. - ¿Nos llamaran en la noche para darnos las buenas noches?