One Shots | Ballerinas | Bughead | +18

» Tu mejor versión

- Amor, tengo algo que decirte... -la castaña bajó la mirada jugando con sus manos nerviosa, e inevitablemente, sus ojos se cristalizaron.

Cómo su cabeza estaba abajo, el siquiera lo notó, pero si escuchó su voz algo baja y vió como movía sus manos, ella estaba nerviosa, podía notarlo a metros de distancia, la conocía muy bien.

- Ey, linda, ¿Que pasa? -tomó sus manos y ella levantó su cara, y en ese momento si notó sus ojos cristalizados. - Me estás preocupando, Abigail. -dijo algo más serio, esperando una respuesta de su novia.

La castaña tragó en seco. - Por favor, por favor prométeme que no me vas a dejar... No me dejes. -la primera lágrima descendió por su mejilla.

El la limpió con delicadeza y negó. - No te dejaré, por supuesto que no. -aseguró. - Pero debes decirme que es lo que te pasa.

La ojiazul tomó una profunda respiración, cerró sus ojos unos segundos y volvió a abrirlos para conectar su mirada con la de su novio, buscando la calma en ellos, y solo con verlo supo que el no sería capaz de dejarla o dañarla.

- No sé que pasó la última vez que tú y yo... Nos acostamos. -murmuró. - Pero c-creo que estoy embarazada. -confesó entrecortada.

El no reaccionó, siquiera se notó sorprendido, o asustado, o confundido... Nada. No había ningún tipo de reacción notable en su cara, pero unos segundos después habló. - Abigail... Sabes que no me gustan este tipo de bromas. -dijo serio, pero aún acariciando sus manos con lentitud y delicadeza.

La castaña suspiró. - No, Jug, no estás entendiendo, no es una broma. -negó. - Se que siempre nos cuidamos, pero no sé... Tal vez no por nada me mareé esta mañana en el entrenamiento de las porristas, o vomité ayer, mi periodo no ha llegado, Jug... Yo realmente creo que estoy embarazada. -explicó.

El la soltó y cubrió su cara con sus manos. - Linda... Esto no puede ser. -negó levantándose. - Dieciséis años... Tenemos dieciséis años, no podríamos con un embarazo. -negó.

Ella rodeó sus ojos. - ¿Crees que no lo sé? He estado sospechando esto durante días, y no te lo había dicho porque no lo quería aceptar... -admitió. - No quiero aceptar que es muy probable que yo esté embarazada.

- Esto no... Puede ser peligroso para ti, nosotros aún somos adolescentes, yo no... No puedo. -movió su cabeza de lado a lado negando, comenzando a desesperarse.

- Jug.

- ¿Que le diré a mis padres? ¿O a tu madre? Me va a asesinar. -dijo nervioso. - ¿Como mierda pasó? Siempre usamos condón. -estaba dando vueltas por su habitación.

- Jughead. -volvió a llamarlo.

- Dime que es un sueño, por favor, pellizcame.

La castaña rodeó sus ojos. - Parece más una pesadilla. -admitió. - ¿Puedes relajarte y ayudarme a pensar en algo? Tengo miedo, estoy asustada, y con lo que dices solo me asusto más.

El suspiró y asintió volviendo a la cama para sentarse junto a ella. La abrazó escondiendola en su pecho y besó su cabeza. - Es cierto, lo siento. -se disculpó. Volvió a dejar repetidos besos en su cabeza cuando escuchó pequeños sollozos de su novia y sintió su camiseta húmeda de lágrimas. - Estaré contigo sin importar qué, mi amor. -aseguró. - Primero debemos comprar una prueba de embarazo y si sale positiva hablar con nuestros padres, pero recuerda que, sin importar lo que pase, yo te voy a apoyar en todo momento. -afirmó con seguridad.

Ella asintió sin separarse de él. - Te amo.

- Yo también. -murmuró. - No llores, no me gusta.