Felix fue atado a un compromiso con un príncipe de Corea, el australiano fue el tratado de paz, pero entre más Felix se acercaba a su esposo más nesesitaba saber que era amor que existía en ambos corazones.
y el corazon de el rey Hyunjin avía caído...
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Lee Felix estaba nervioso ya que estaba enfrente del palacio siendo anunciado, no deseaba bajar de el carruaje, esas mismas ganas tenida de salir corriendo en cuanto su puerta fue abierta pero guardo compostura buscaría la forma de escapar cuando su hermano no estuviera vigilando de él, ser un príncipe fugitivo no era tan malo, era mejor que casarse con un completo desconocido del cual apenas estaba aprendiendo su idioma.
- ¡El príncipe Lee Felix y su hermano han llegado!
Un señor audible grito, asustando a Felix su puerta se abrió bajó viendo solo a sirvientes ni una solo rastro de alguien de la realeza era el colmo su futuro esposo y rey no estaba para recibirlo el día de su boda, que clase de tonto alfa no se presenta a siquiera ver a su esposo y futuro omega padre de sus hijos. Felix sentía como su sangre hervía pero solo siguió a la servidumbre que lo arrastro aún cuarto a poder arreglarlo antes de la seremonia que procedería.
Felix se dejó arreglar, aún que también sintió un poco de pena al ser vestido por demasiadas damas, y no poder ser el que se vistiera en privacidad no podía imaginar que le hicieran eso seguido, no quería hacerlo.
Felix: Podrían darme un momento a solas.
- Claro joven maestro.
Las omegas salieron del lugar susurrando cosas, que a Felix realmente no le importaban, al momento en que cerraron las puertas, Felix se vio al espejo, pensó un momento en que demonios iba a ser nada venía a su mente si salía por la puerta delantera iba a ser atrapado pero no encontraba ninguna otra salida, empezó a ver la estructura de la habitación supuso decía tener una ventana y así era así que rápida abrió la ventana y vio que no existía mucha altura así que salto al suerte se raspones un poco las manos por la graba del suelo, pero no le importan empezó a caminar por detrás de las estructuras que suponía eran más habitación.
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Felix siguió caminando, sentía que ese maldito palacio no tenía un final realmente, sentía avía caminado en círculos, así que después de algunas vueltas decidió caminar por los pasillos normales, hasta que vio que un guardia lo vio se espanto sin sentido alguno empezando a correr de el, Felix no entendía ni por qué corría hasta que vio una puerta semi abierta entró cerrando detrás de el, podía sentir un abundante olor a Sándalo cosa que no pudo sentir en ninguna otra habitación de el enorme lugar. Felix dio un suspiro no le desagradaba el olor, pero podía sentir el estrés y nervios en el sándalo.
