Capítulo XVIII

147 12 0
                                    

Narra Fabián:

Estaba tan molesto, todo mi esfuerzo para gustarle a Daniel no sirvió de nada.

El seguía prefiriendo a Jacob pero yo estaba seguro de que Daniel me daría una oportunidad.

Sabia que si Daniel me rechazaba me dolería y trate de ser una persona buena para el.

Quería seguir intentándolo pero me había descontrolado por completo, ya no había vuelta atrás.

Estaba indeciso sobré que hacer ahora, podía disculparme con Daniel y llevarlo a casa y intentarlo otra vez con más esfuerzo y paciencia pero eso sería muy difícil.

O podía quedarme con él justo ahora.

Decidí llevarlo a casa pero ese golpe que me dio me hizo cambiar de opinión.

Si el fue capaz de golpearme talvez sería capaz de muchas cosas que me harían imposible volver a estar con el.

No podía dejarlo ir, talvez el aprenda a amarme y vea que soy mejor que Jacob.

No quería lastimarlo pero tampoco quería que se alejara.

Al final me decidí quedarme con Daniel, sería muy fácil ocultarlo.

Después de recibir el golpe estaba completamente decidido y empeze a ahorcarlo, veía como cerraba los ojos y no pude evitar reír.

¿Porque no hize esto hace tiempo?

Esto era mas fácil pero quería hacerlo de la forma buena pero no lo logre y tuve que recurrir a esto.

Veía a Daniel en el piso y eso me pareció muy lindo.

¿A donde lo llevaria?

Podría llevarlo lejos o quedarme con él en esta casa.

Quería que Daniel despertará y quería que el me dijiera lo que pensaba.

Levante a Daniel del suelo y lo carge en mis brazos.

Entre a casa y vi a las sirvientas limpiando el desastre que había causado.

Entre a mi habitación y recosté a Daniel en mi cama esperando que despertará.

Creo que aplique mucha fuerza, tanta que cuello de Daniel se tornaba con marcas.

Espero no esté muerto, coloque mis dedos debajo de su mandíbula y pude sentir su pulso.

Estaba vivo y eso me alegraba.

Creí que tendría que esperar mucho para estar a solas con Daniel en un habitación.

Me acerque a su cuello y pude sentir el olor de su perfume, al parecer Daniel se había preparado muy bien para mi cumpleaños.

Empeze a desabotonar su camisa blanca y deje su pecho al descubierto.

Daniel era muy lindo y su cuerpo tan delicado me gustaba.

Empeze a limpiar la sangre de su boca y a tratar esa herida de su labio.

No podía creer el echo de estar tocando los labios de Daniel y muchas de mis fantasías llegaron a mi.

Me exitaba saber que podía cumplirlas todas y que podría soltar lo que llevaba muchos meses reteniendo.

No quería que Daniel me despreciara y que me dejara de dar ese afecto y cariño que me daba.

Pero no aguantaba las ganas de cojermelo y satisfacer todas mi ganas.

Nunca tuve la oportunidad de observar a Daniel de cerca por tanto tiempo y entendi porque Jacob siempre estaba pegado a él.

Un gran sueño (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora