Capitulo XXII

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Narra Daniel:

Sentia bastante asco, pero dejé de luchar y con bastante asco me lo trage.

Fabián: ¡Bien echo!

Ya no tenia ganas de nada en ese momento, dejé de esforzarme y ya no me importaba nada, soy tan lamentable que asta me daba pena de mi mismo.

Cerré ojos y Fabián me solto, sentí un alivio y ya no me resistiría a Fabián, talvez así las cosas acaben rápido.

Fabián empezó a acariciar mi cabeza mientras me daba besos en mi mejilla y con su otra mano me abrazaba, no quería tener contacto físico con el pero esto era algo reconfortante. 

Al parecer todo había acabado y me deje abrazar por Fabián, no me gustaba pero se sentía tan bien.

Fabián: Vamos al baño

Fabián: Vamos a bañarte

Fabián: ¿Si desató tus manos dejaras que te bañe?

Daniel: Si...

Fabián me sonrió, fue una sonrisa muy linda, lo suficiente para hacerme olvidar por unos segundos lo que me hizo.

Fabián comenzó a destar mis manos y me sentía libre y poco a poco pude recuperar la movilidad de mis manos, que felicidad.

Fabián me tomo de la mano y me llevo al baño de la habitación, ¿ahora me trataba con delicadeza?

Fabián: ¿Puedes quitarte la ropa interio o prefieres bañarte así?

Daniel: Yo puedo bañarme solo

Fabián: Ese no era el trato, no es así

Fabián: No te voy a hacer nada, solo quiero que estés bien

Fabián me llevo a la regadera y abrió la llave, el agua tibia callo en mi cuerpo, se sentía tan bien.

Me sentía tan relajado y aliviado, no quería que esto se acabará, me sentía tan limpio.

Era lo mejor.

Sentía unos brazos rodeando mi cuerpo, era un abrazo calido y vi a Fabián abrazándome por la espalda mientras recostaba su cabeza en mi hombro.

Fabián: Me gustaría mostrarte lo mucho que te amo y lo mucho que me gustas, te quiero tratar como un rey y que seas feliz a mi lado, quiero formar una familia contigo y ser el padre que nunca tuve, talvez lo que estoy haciendo no esta bien pero no sabía de que otra forma podría hacer que estuvieras conmigo, talvez nunca me perdones pero no quiero dejarte ir Daniel.

Fabián: Eres la luz de mi vida y tu me hiciste querer planear el resto de mis días a tu lado

Fabián: No quiero que te alejes, no quiero que te vallas nunca, solo te pido una oportunidad, solo una

Fabián: Es lo único que te pido, solo una
...

Fabián comenzó a llorar y sus lágrimas recorrían mi cuerpo mojado.

Esas palabras de Fabián me hicieron recordar a Jacob y a las veces en las que Fabián era bueno conmigo.

No sabia que decirle y lo único que hize fue colocar mi mano en la cabeza de Fabián.

Un rato después Fabián comenzó a enjuagar y tallar mi cuerpo, era algo vergonzoso pero no quería decir nada, Fabián parecía estar triste y senti pena por el.

La ducha fue un poco larga pero no me quejo.

Salimos del baño y Fabián me lío en una toalla muy suave, empezó a secar mi cabello y mi cara con delicadeza, y me entregó ropa limpia para que me cambiará.

Un gran sueño (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora