Un gran sueño (BL)

Capítulo XXVII

Narra Daniel:

Fabián: ¿Puedes darme un beso?

Bipolar de mierda.

Daniel: Si...

Estaba indeciso si hacerlo pero mis labios chocaron con los de Fabián y el tomo la iniciativa.

Solo me quedaba sentir como su lengua chocaba con la mía.

Fabián: Recuperate pronto, amor

Con eso Fabián salió de la habitación y vi a la señora Rose entrar a la habitación con mucha prisa.

Rose: ¿Estas bien?

Rose: ¿Que te hizo Fabián?

Daniel: No se preocupe, estoy bien

Rose: Perdon por tardar, toma

La señora Rose extendió su mano entregándome un plato de comida y última empezaba a perder el apetito cada vez que Fabián me tocaba y el hambre desaparecía pero por esa mismo razón llegaba a sentirme sin fuerza algunas veces.

Rose: Primero come la comida y después te tomaras las pastillas, me tienes muy preocupada

Empeze a comer y la señora Rose nunca dejó de verme, no me incomodaba pero era extraño.

Daniel: Señora Rose

Daniel: ¿Puedo preguntarle algo?

Rose: Si, dime

Daniel: ¿Que es usted para Fabián?

Rose: ¿Que soy yo?

Rose: Solo soy una criada en esta casa, nada importante

Daniel: ¿Entonces porque la llama madre?

Rose: El me empezó a llamar así desde hace años, supongo que es porque yo lo cuide junto a sus hermanos desde que era pequeño

Daniel: ¿Usted lo cuido? ¿Que paso con la madre de Fabián?

Rose: Si, su madre tiene otra Familia y nunca quiso hacerse cargo de Fabián

Rose: Siempre estaba solo en casa y siempre estaba metiéndose en problemas y su madre no tuvo problema en que yo lo cuidara

Daniel: ¿Entonces por eso la llama madre?

Rose: Si

Daniel: ¿Y que pasó con sus hermanos? Nisiquiera sabía que los tenía

Rose: Sus hermanos están ocupados haciendo sus vidas y no suelen visitar a Fabián, nunca se llevaron bien.

Daniel: Eso explica su mal carácter, ¿pero su Familia sabe lo que Fabián hace?

Rose: Si y su Familia lo apoya con tal de quitárselo de encima

Rose: Por eso te tiene aquí, para tapar ese vacío que tiene

Rose: Pero mejor sigue comiendo para que tomes tu pastilla

Daniel: Esta bien

No tenía idea que Fabián pasara por tanto, no creo que la señora Rose me mienta pero no quería ser usado solo para tapar el vacío dentro de Fabián pero al parecer ese era mi objetivo en esta casa.

Si hubiera sabido eso desde desde el principio talvez todo seria diferente pero mi forma de ver a Fabián habían cambiado totalmente.

Era algo lindo que me hubiera elegido para algo así pero no me gustaba la forma en la que lo estaba haciendo.

Daniel: Ya termine

Rose: ¿Ya? Pero apenas llevas la mitad de tu plato, come un poco más ¿si?

Daniel: Últimamente no me siento con apetito.

Rose: Esta bien, toma tus pastillas

El agua sabía tan bien, tan fría y tan satisfactorio sentir como mojaba todo mi esófago.

Rose: Bien, iré a hacer unas cosas, si necesitas algo llamame

Rose: Recuperate cariño

Con eso la señora Rose salió de la habitación cerrando la puerta.

¿Ahora que debía hacer?

Estaba tan aburrido y extrañaba jugar mis videojuegos, mi racha se había perdido y nisiquiera podía moverme con Libertad.

Recosté mi cabeza en las almohadas, tan suaves y frías y empeze a imaginar como sería mi vida sin conocer a Jacob, no podía pensar en nada positivo o negativo, solo buenos recuerdos y reía mientras recordaba tantas cosas.

Jacob no era mi mejor amigo, era algo más.

Fabián no apareció en todo el dia y me relajaba, me dejaba pensar con libertad y pensar en varias cosas que podría hacer al salir de esta casa.

Talvez podría escribir un libro, podría trabajar en recepcionista en una biblioteca o cualquier cosa que sea algo tranquilo.

Mientras pensaba pude sentir como me abrazaban y como me besaban la mejilla.

Daniel: ¿Fabian?

Fabian había empezado a besar mi cuello y a apretar mis piernas.

Daniel: Otra vez no Fabián...

Fabián: ¿Sabes?

Fabián: Eres tan lindo y tan educado con los demas

Fabián: Espero que cuando nuestros hijos nazcan sean como tu

Daniel: No puedo darte hijos...

Fabián: ¿Porque no lo intentamos?

Daniel: Porfavor Fabián, no lo hagas...

Solo sentía como Fabián tapaba mi boca y como me daba embestidas sin importarle mi condición.

Lo único que podía hacer era llorar y esperar a que Fabián terminará de usarme.

Nisiquiera dejaba acostumbrarme al dolor y eso lo hacía difícil para mi y así pasaron los días.

Algunas veces dormia junto a mi y otras veces dormia solo y algunas veces lo hacía conmigo mientras dormía.

Solo despertaba del dolor y por los movimientos bruscos de Fabián y no podía hacer nada para evitarlo.

Una vez intente negarme y lo enfrente pero no me fue tan bien y esa noche fue peor a las anteriores.

Cada vez que estaba con Fabián pasaba un mal rato por no saber hacer lo que él quería a la perfección.

Cada vez que veía que hacía algo mal o algo que no le gustaba se desquitaba conmigo con golpes o "haciéndome suyo" asta dejarme de la peor forma posible.

Decía que me amaba y se disculpaba con lágrimas pero al final seguía haciendo lo mismo.

Me iba acostumbrado a esos tratos pero aunque aprendiera a hacer todo lo que Fabián quería de forma correcta seguía teniendo esos tratos de su parte.

Algunas veces que Fabian me trataba bien sentía que no lo entendía y que no era tan malo, cualquier muestra de afecto de su parte me hacía dudar si era tan mala  persona pero en muchas ocasiones me hacía cambiar de opinión.

Siento un gran vacío en mi y cada día que paso aquí se sienten peor.

Narra Fabián:

No puedo decir qué todo va bien, Daniel continúa ignorandome y eso no me gusta.

Últimamente me evita y eso me molesta, algunas veces no llego a controlarme y eso es un problema muy grande.

A este paso mi relación con Daniel se perderá y nuestra relación no es muy fuerte que digamos.

Pero eso acabará pronto...

Falta poco para su cumpleaños y pienso darle un regalo, algo que no olvidara nunca y que llevara con él para siempre...