Deafening Silence | George Weasley

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Así que bésame y sonríe para mí
Dime que siempre estarás ahí para mí

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Cuando Iris dijo que conocía un lugar, George no se lo había imaginado. Los dos hicieron cola para entrar al carnaval.

"Entonces, ¿qué es esto exactamente?"

Iris sacó su libreta para escribir su respuesta ya que no podía usar magia frente a muggles. "Un carnaval"

"¿Y qué hacemos aquí?"

"Ya verás" La chica estaba más que emocionada de presentarle cosas muggles a George.

Los padres de Adeliene eran magos y cuando las niñas tenían 12 y 13 años respectivamente, la madre de Adeliene se casó con el padre de Iris. De nacimiento, Iris era hija de muggles y, a pesar de estar en Hogwarts, su padre se aseguró de brindarle una experiencia de todas las cosas muggles.

Los carnavales eran sus favoritos y había visto suficientes películas como para planear una cita ideal en un Carnaval.

"Pide dos pases de adulto", le escribió a George y él compró los boletos con el dinero muggle que tenían.

Al cruzar la entrada, George quedó impresionado. Nunca había visto algo así.

Iris estaba emocionada de mostrarle los alrededores, así que le agarró la mano y lo empujó entre la multitud. Señalando sus lugares favoritos mientras George los miraba sin palabras.

Para ayudar a George a subir a las atracciones, Iris lo llevó al carrusel. "Esto es un carrusel. Te sientas en uno de los animales y este da vueltas. Es un paseo lento y divertido". Ella explicó.

Iris se sentó en el caballo blanco y a su lado George en el negro.

"¿Ahora qué?" Preguntó, pero antes de que Iris pudiera responder, el carrusel comenzó a girar. George quedó asombrado y bombardeó a la niña con preguntas que solo se rió.

Los dos estaban buscando su próximo viaje cuando George señaló una pequeña pista de montaña rusa: "¿Qué es eso?" Preguntó.

Ella arqueó una ceja hacia él, "ese todavía no. Da miedo"

El niño se burló. "¿Cómo podría dar miedo? Parece una vía de tren. ¡Vamos a verlo!". Él la empujó hacia la fila.

"No me digas que no te lo advertí"

"¿¡Qué tan malo podría ser!?" Preguntó con confianza. Señaló la montaña rusa que ahora estaba comenzando. La montaña rusa tomó velocidad mientras la gente gritaba de emoción y miedo al mismo tiempo.

"¿Todavía quieres ir?" George miró la montaña rusa con horror. Esto no era lo que esperaba.

Ella le sonrió victoriosa.

"¡No! ¡Iré! ¡Tengo sangre de Gryffindor!" Sacó el pecho. Iris puso los ojos en blanco.

A medida que los dos se acercaban a sentarse en la montaña rusa, George se puso un poco más nervioso.

"¿Seguro?"

"¡No tengo miedo de nada!" Dijo e Iris se encogió de hombros.

Se sentaron casi en la parte delantera del carrito, con los cinturones de seguridad puestos y George traga saliva.

La montaña rusa comenzó a subir lentamente por las vías a baja velocidad. "Está bien, esto es más lento que-" el niño nunca tuvo la oportunidad de terminar su oración ya que cayeron casi verticalmente.