Deafening Silence | George Weasley

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Llegas un poco tarde,
ya estoy desgarrado.

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Lo primero que hizo Molly Weasley cuando Iris y George caminaron fue abrazarlos más fuerte.

"¡Me alegra mucho que estéis bien! Ginny está en San Mungo con Fred. ¿Qué pasó?" Ella les preguntó a los dos. George miró a Iris, quien firmó por él y la cubrió.

"Creo que Fred era alérgico a algo en la bebida". Se encogió de hombros. "Creo que iremos allí también. No te preocupes mamá, estaremos bien".

Iris se sintió aliviada al ver que todo estaba bien en el hospital. Ginny y Fred estaban bromeando sobre algo cuando George e Iris entraron a la habitación.

"¿Estás mejor?" Iris preguntó y Fred asintió. "¿Quieres algo?"

"¿Puedes darme la botella de agua de la mesa?" Iris asintió, caminó hacia la mesa y agarró la botella solo para rociar toda el agua hacia Iris.

"Iris uno, Fred uno", Fred sonrió mientras los otros dos hermanos se reían.

"Te lo devolveré weasley" Rápidamente se puso un hechizo de secado y la hizo lucir decente.

Cuando el sanador entró, saludó a Iris como si fuera su mejor amiga. No habían hablado mucho la noche anterior, pero estuvieron así durante los últimos 10 minutos como si no hubieran hablado en años.

A George le preocupaba un poco que no supiera mucho sobre quién era ella antes de la guerra.

Fred fue liberado poco después de que Iris y Healer Wells terminaran de hablar. Le dijeron estrictamente que se mantuviera alejado del whisky de fuego o de cualquier alcohol durante unos días porque no habían descubierto qué contenía exactamente la bebida.

Fred no se sentía en su mejor momento pero estaba mucho mejor que la noche anterior.

Molly había insistido en que Fred y George permanecieran en la madriguera mientras Fred se recuperaba por completo. Iris no regresó a la madriguera con los tres hermanos, sino que fue a casa de Percy y Audrey para encontrarse con su propia hermana.

"¡Oh, gracias a Merlín, estás bien!" Adeliene envolvió a su hermana en un fuerte abrazo. "Lo siento mucho. Debería haber estado ahí para ti".

"Está bien. No es tu culpa." Iris le sonrió a la chica que tenía delante.

"Sí. Estaba demasiado ocupada besándose con alguien", bromeó Audrey y Adeliene le lanzó una mirada asesina. Iris miró a Audrey en busca de más información con una expresión divertida en su rostro.

"La amiga de la escuela de Percy, Clarissa", aclaró Audrey e Iris se volvió hacia su hermana con una expresión de orgullo en su rostro.

"Eso no es importante en este momento" Adeline estaba desesperada por cambiar de tema.Las tres se sentaron en silencio en la fresca y ventilada sala de estar de Audrey, todas tratando de pensar qué hacer.

"¿Por qué no lo denuncias?" Audrey le preguntó a Iris, quien negó con la cabeza.

"No puedo."

"No podemos confiar en lo que puedan hacer", aclaró Adeliene a Audrey. Luego se volvió hacia Iris: "¿Le dijiste a los gemelos? ¿Percy lo sabe?"

"Percy me ha estado preguntando sobre eso, pero no le he dicho nada. No creo que sea mi responsabilidad decírselo", informó Audrey e Iris miró al suelo. No sabía cómo decírselo a los gemelos. La guerra no le había dejado más que recuerdos terribles.