Capítulo 24

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Un balbuceo que pretendía sonar
como una queja salió de los labios
de Yoko en cuanto su madre tiró
de sus bracitos, colocándola
nuevamente de pie, aún no sabía
contar pero si sabía que habían sido
demasiadas las veces en las que ya
había hecho eso ese día.

-Vamos, sólo dos pasitos-alentó la
alfa.

Solo hace algunos días había
aprendido a mantenerse de pie
sin sostenerse de alguna otra cosa,
pero gracias a eso su madre había
comenzado a insistir con enseñarle a caminar, pero ella ya estaba
cansada de eso.

Primero ella sostenía sus brazos y
ambas y caminaban juntas, pero
luego la soltaba e insistía en que
lo hiciera solita, pero la bebé se
negaba a hacerlo.

-Ahora tú-dijo Wednesday soltando sus manitas, esperando que al menos diera un paso.

Yoko por el contrario se sentó sobre
su pañal cuando vio la oportunidad.

-No-respondió la niña.

-¿No?-repitió, sorprendida ante
la respuesta de su hija- ¿Desde
cuándo sabes decir no, mocosa?

"Estuve practicándolo hace algunos días, me quedó bien ¿no es cierto?"

Enid apareció con una bata de baño
y secando su cabello con una toalla,
dejando en claro que venía de un relajante baño.

-No estreses a la bebé con eso,
Wednesday-advirtió la omega a su
esposa.

Wednesday tomó a la niña y dejó un beso en su mejilla, la alfa claramente no quería estresarla, sabía muy bien que todo era a su tiempo y cuando la pequeña esté lista para dar sus primeros pasos lo haría, pero quería cumplir con su papel de madre alentándola, estando allí junto a ella en cada nueva etapa.

"Si aprendo a caminar no van a
querer cargarme así como lo haces ahora"

-Sólo estoy intentando motivarla-se
defendió la mayor.

-Me da algo de miedo como lo
haces, se puede caer.

Wednesday rió ante lo dicho por su
esposa, pues le parecía que estaba
demás decirlo.

-Es normal que se caigan cuando
están aprendiendo-dijo la alfa-
Mamá me contó una vez que
aprendiendo a caminar me caí de
frente, eso dejó un moretón.

Yoko al escuchar la historia de su
mamá abrió sus ojitos más de la
cuenta.

"Ah bueno, te me cuidas"

Se removió entre los brazos de la
mayor con la intención de que la
dejara por fin sobre el piso, y en
cuanto estuvo allí comenzó a gatear
alejándose de sus madres, huyendo.

"Libertad he dicho"

-Creo que la asustaste-acusó Enid.

-¿Quién empezó con eso de las
caídas?- retó su esposa.

-¡Yo sólo no quiero que mi bebé se
lastime!

Mientras sus madres discutían la
pequeña aprovechaba para recorrer su casa sin restricciones, entrando al cuarto de sus progenitoras, todo era tan aburrido allí dentro y el aroma era un tanto diferente al que estaba acostumbrada, después de recorrerlo sin encontrar algo
interesante observó que la última
gaveta de ropa de su mami estaba
abierta, curiosa se acercó, viendo
que era tan espaciosa que cabía
allí, como abundaba el aroma de su
mami parecía un buen lugar para dormir.

"Uhm, no estaría mal una siesta"

-Hey, ¿y Yoko?-preguntó la omega,
en un momento de distracción la
pequeña había salido de la sala sin
que se dieran cuenta.

La alfa no respondió, en cambio
comenzó buscándola con la vista
por toda la sala comprobando
que no estaba allí, así que ambas
empezaron a buscarla, sabían muy
bien que no era nada bueno dejar a
una bebé sin supervisión.

No fue hasta que Wednesday llegó
a su habitación que la vio allí,
quitándole un peso de encima
y robándole de inmediato una
sonrisa, ¿Cómo era posible?

-Amor, creo que deberías ver esto-
llamó la mayor.

Como era de esperarse la omega
llegó con rapidez hasta donde
estaba su esposa, quedando igual
de embobada que ella al reconocer
donde estaba la cachorra.

-¿Cómo hizo eso?-preguntó entre
risas la menor.

Un poco de su ropa estaba
regada en el suelo pero no podía
importarle menos, le parecía
sumamente adorable la imagen
frente a ella.

-Buscaré mi teléfono, necesito una
foto de esto.

Enid concordó, hasta para dormir
su bebé era genial.

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