Extra 1

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Yoko aferró su manita a la bolsa de
regalo que su mami le había dado,
mientras que su otra mano era
sostenida por la mano de su mamá,
le dirigió una mirada rápida y la
alfa le sonrió ante su rostro algo
inquieto dándole un leve apretón
a su mano, avanzaron a través del
pasillo y finalmente pasaron por
la puerta abierta que daba acceso
al patio de aquella casa, donde
música infantil resonaba a un
volumen bastante moderado y las
decoraciones que indicaban que
se trataba de una fiesta infantil
estaban muy presentes.

Al instante Larissa notó su
presencia, sonriendo tan
lindo como ella solía hacerlo,
acercándose para recibirlas como
era debido, la omega se miraba
bastante bien arreglada y alegre
para la ocasión.

-Qué bueno que llegan, pensé que
ya no vendrían-saludó la chica en
primer lugar.

-Ya sabes cómo es Wednesday, cuando necesitamos salir rápido más se tarda en bañarse-confesó Enid, mirando directamente a su esposa que se hizo la desentendida,
sonriéndole como si le estuviera
contando un chiste.

Yoko por su parte se dispuso a
observar el panorama, algunos
niños corriendo y jugando por
el lugar, otros entretenidos en el
castillo inflable que se encontraba allí instalado, los adultos vigilaban
desde sus sillas y conversaban
con los otros, no parecía ser muy
divertido desde su posición.

Solo podía escuchar la conversación aburrida que mantenían sus madres con la mamá de Divina, pero no entendía lo que decían ya que no prestaba demasiada atención.

-Oh Yoko, Div está jugando con
algunos amiguitos, si quieres
puedes darme el regalo a mí
-comentó Larissa, agachándose un
poco para estar a su altura.

Ella se encogió de hombros, le deba
igual después de todo así que le
pasó la bolsa con diseño de sirenas,
ella la había elegido y estaba
bastante orgullosa de ello, pero no
dijo nada al respecto.

-Mm, veo que Samantha vino -señaló Enid hacia la mujer que se
encontraba allí conversando con
una alfa que reconoció como
Olivia y algunos otros invitados
desconocidos.

-Sí, el año pasado Div estuvo muy
triste porque no había estado, este
año pidió permiso en el trabajo, es
lo menos que puede hacer por su
hija ¿no? Casi no se ven-la omega
se cruzó de brazos al hablar de su
ex pareja, era un tema un tanto
controversial para ella, tenían una
buena relación pero siempre estaba
aquella espinita.

Wednesday soltó la mano de su hija y su omega ya sabía bien a dónde
iba, porque no todos los días era
libre para tomar algo de cerveza en
compañía de otras alfas, así que
al ver ese par de botellas verdes
en las manos de las otras sus ojos
brillaron.

-Sami, mi vieja amiga-decía con
una sonrisa y brazos extendidos,
caminando hacia el grupo de alfas
allí reunidas, Enid rodó sus ojos, ya
la había perdido por ese día.

Wednesday rió por ello y avisó que iría a dejar el regalo adentro, la omega asintió y se dispuso a caminar hasta el lugar donde Marilyn estaba sentada vigilando a su hija y al pequeño hijo de Larissa quienes jugaban juntos, Yoko apretó sus dedos alrededor de la tela del vestido de su mamá, como se había acostumbrado a hacer, sonrió cortamente al estar cerca de aquella omega, rápidamente su mamá tomó asiento en la silla de al lado, y ella en sus piernas.

-Hey Ens, Yoko-saludó la mayor,
recibiendo una sonrisa de parte de
la pequeña.

-Saluda hija-le dijo su mami.

-Hola-respondió algo tímida.

-¿Hola quién?-insistió Enid.

-Hola tía Marilyn-dijo la niña.

BABY THOUGTHSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora