Luz Moribunda

Capítulo 24: La Piedra Filosofal

El resto del año en Hogwarts se escapó, parecía un abrir y cerrar de ojos para Harry y las pruebas de fin de período estaban sobre ellos, estaba extremadamente seguro de que había pasado, pero luego admitió ante Bathsheda que parte de la teoría todavía había sido un desafío para él. Parecía que la ventaja que había tenido antes de que Hogwarts comenzara a desvanecerse, por supuesto, era poco probable que los otros estudiantes lo alcanzaran en términos de poder, eso fue a menos que aprendieran a formar mitril.

Harry esperaba que el próximo año las clases fueran desafiantes, esperaba aprender defensa contra las artes oscuras, aunque por lo que había visto de Quirrell su tartamudeo podría ser extremadamente molesto.

El año había sido bastante aburrido para Harry en general, uno de los momentos interesantes fue cuando ayudó a Hagrid a buscar en el bosque prohibido a quien estaba cazando los unicornios.

Harry y Hagrid habían pasado la mayor parte de esa noche hablando de las diversas criaturas en el bosque, incluso se habían topado con los centauros que habían sido extremadamente inútiles, pero finalmente habían encontrado al unicornio moribundo. Hagrid había tratado de salvarlo, pero sus heridas fueron demasiado graves.

Cuando se arrodillaron ante el moribundo unicornio, un unicornio más grande había emergido de la oscuridad ante ellos, se arrodilló sobre el otro unicornio y le lamió las heridas, los cortes se habían sellado y la sangre restante perdió su aspecto plateado y se convirtió en un gris opaco, el unicornio moribundo se había quejado una vez y había dejado caer la cabeza al suelo.

El unicornio más grande se levantó hasta que se puso de pie y miró a Harry y Hagrid, Hagrid se inclinó ante la criatura y Harry siguió su ejemplo y mantuvo los ojos fijos en el suelo, Harry escuchó al unicornio acercarse y sintió que le olían el pelo, se había quedado quieto hasta que finalmente el unicornio había resoplado y trotado de regreso a la oscuridad y fuera de la vista.

Desde que encontró el espejo de Erised Harry había llevado a pasear por los pasillos de Hogwarts de manera invisible, había encontrado muchos secretos dentro de las paredes y habitaciones, con la esperanza de descubrir al menos uno más de los secretos del castillo antes de que tuviera que abandonar el castillo para el verano, Harry había decidido un último paseo.

Cuando vio el destello mágico del profesor Quirrell más allá de Harry comenzó a seguir, sintió curiosidad por saber por qué el profesor de defensa corría por Hogwarts invisible después de la medianoche. Siguió al hombre por el pasillo del tercer piso, pero se detuvo cuando entró en la habitación de Fluffy.

Harry decidió que sería mejor alertar a Dumbledore cuando Quirrell de repente se volvió y señaló su varita detrás de Harry, Harry se volvió para ver lo que estaba señalando y simplemente logró ver un gran pedestal de piedra volar hacia él, cuando cayó hacia atrás sintió su capa abierta, perdiendo su invisibilidad hasta que golpeó el suelo con fuerza y golpeó su cabeza contra el suelo y el mundo se desvaneció a negro.

Harry comenzó a recuperar la conciencia lentamente, primero recuperó la conciencia suficiente para darse cuenta de que Quirrell estaba jugando un gran juego de Wizards Chess antes de caer inconsciente nuevamente, luego se dio cuenta de grandes paredes de fuego a su alrededor y una poción que se derramó con fuerza por su garganta, sintió que la magia de la poción se empaparía en él y se dio cuenta de su propia magia tratando de reparar el daño que se le hizo, sus ojos cerrados sabiendo que la próxima vez que abrieran volvería a estar completamente sano.

Cuando finalmente se despertó por completo, estaba en una habitación extraña que nunca había visto antes, las únicas cosas en la habitación eran el profesor Quirrell y el espejo de Erised, Quirrell estaba caminando ante el espejo murmurando enojado, parecía que había estado allí por un tiempo.