Luz Moribunda

Capítulo 70: Día de mudanza

A la mañana siguiente, Harry se despertó en un dormitorio vacío, sin previo aviso de la noche antes de asegurarse de que sus compañeros de cuarto no hubieran tratado de despertarlo. Un encanto tempus le dijo que las lecciones comenzarían en menos de cinco minutos, lo que lo alegró excepcionalmente de haber sido excusado. Vestirse rápidamente, metió la túnica de su escuela en el bolsillo de su abrigo donde se unió a su capa de invisibilidad, antes de volver el abrigo invisible.

Una vez hecho esto, Harry se dirigió a su taller, que no estaba perturbado. Sin embargo, no entró de inmediato. En cambio, retiró un palo de tiza y lentamente caminó más abajo por el pasillo, dejando un rastro de tiza a lo largo de la pared a medida que avanzaba. Cuando llegó al final del pasillo, se dio vuelta e inspeccionó la línea. Recordó que Tom mencionó que su taller estaba cerca del aula privada de Tom, lo que lo llevó a ver qué tan cerca estaba.

El lado izquierdo del pasillo tenía siete puertas visibles para las ocho habitaciones, la octava puerta oculta que conducía al armario que Harry había escondido y solía proteger su taller. Sin embargo, el lado derecho del corredor solo tenía seis puertas visibles. Sabía que la séptima puerta conducía a su taller, pero eso no explicaba la octava puerta que faltaba.

Su mente trató de rebelarse contra la idea de un octavo, pero su mitrilium le permitió defenderse. Lo que le permitió ver la brecha en la línea de tiza cerca del final del pasillo, exactamente frente a la puerta de otro aula no utilizada. Hasta donde su vista de mago era consciente, el muro no era diferente a cualquier otro muro en Hogwarts. Encogiéndose de hombros, Harry convocó su sable y lo clavó profundamente en la pared.

Apenas un segundo después, la piedra alrededor del sable comenzó a burbujear y caer al suelo, haciendo que Harry retrocediera apresuradamente. Un momento después, con una onda de magia impactante, las protecciones alrededor de la puerta se rompieron. Usando su mago, se dio cuenta de que el muro estaba esperando que le proporcionara una gota de sangre, que luego sería revisada por la magia de Tom Riddle.

Si la sangre estuviera mal, los ladrillos de piedra permanecerían sin cambios, sin embargo, si fuera la sangre de Tom, de alguna manera los ladrillos se volverían intangibles. De alguna manera, Tom había convencido a Hogwarts de que se tapara la puerta, lo que explicaba por qué su magesight había sido inútil. Luego, una sutil runa sin previo aviso le impidió notar la puerta que faltaba. Desafortunadamente para Tom, el aviso no significaba que Harry levantara inconscientemente la tiza hasta llegar al final de la puerta.

Si bien a Harry le encantaría entrar en la habitación, no dudó que Tom hubiera puesto la habitación en tantas trampas explosivas como fuera posible. Como tal, necesitaba esperar hasta que Dumbledore estuviera presente para ayudar a lidiar con todo lo que surgió. Un pequeño bloque de mitril que emitía un campo sin previo aviso colocado dentro del agujero de los sables aseguró que nadie encontraría la habitación por accidente.

Hasta entonces, necesitaba trasladar su taller a un lugar más seguro. Tom había podido encontrar su taller a pesar de las protecciones y casi irrumpió en él, mientras estaba increíblemente debilitado. También le dio una excusa para probar nuevas ideas y expandir aún más su espacio.

Al ingresar a su taller, primero recolectó los pocos artículos que no estaban hechos de mitril, como el caballete de Luna y sus libros. Todos entraron en la bolsa de Gringotts que había usado para llevar su horno a casa. La bolsa ya estaba empezando a desmoronarse, pero duraría unos días más. La bolsa se colocó en el pasillo bajo un aviso generado por mitril, no.

Una vez hecho esto, todo lo que quedaba dentro de la habitación era su mitril. No estaba dispuesto a destruirlos por completo, ya que había pasado años decorándolos. Cada vez que se aburría, formaba patrones y decoraciones de forma ociosa en lo que tenía en sus manos, ya fueran los estantes o la mesa. Si bien sus habilidades artísticas no eran nada comparadas con las de Luna, su mitril reaccionó a sus ideas e hizo algo hermoso a partir de él.