Luz Moribunda

Capítulo 103: Una prueba para ver

Cuando se detuvo frente a la gárgola del Director, Daphne asumió que conocía la contraseña, ella ciertamente no lo hizo. En cambio, Harry rápidamente pasó por tantos dulces como pudo. Para su asombro, la gárgola finalmente saltó a un lado cuando anunció sarcásticamente "Cockroach Cluster."

Cuando la escalera se cerró en su lugar, Daphne se sorprendió por la cantidad de magia que corría a su alrededor como encantos de escudo visiblemente desconectados.

"Ven a Harry!" Llamó la voz de Dumbledore, correspondiendo con la puerta abierta.

Ansiosa por ver el interior de la oficina de su director, caminó ansiosamente hacia adelante solo para darse cuenta de que habían interrumpido inadvertidamente una reunión importante. Al instante pudo reconocer a su ministro de magia, mirando con enojo al profesor Dumbledore.

Junto a ellos estaba el profesor Moody, que parecía bastante aburrido, y un hombre con túnicas de terciopelo negro con adornos dorados que ella no conocía en absoluto. Este hombre desconocido estaba mirando al Ministro atronadoramente, ahorrando solo una breve mirada hacia ellos.

"Harry, deberíamos volver más tarde." Daphne murmuró, encontrando extremadamente incómodo estar entre personas tan poderosas.

"Sentido, es importante." Harry regresó con confianza, avanzando para que no estuviera escondido dentro de la puerta.

"Ah, Sr. Potter. Podría haber adivinado que Dumbledore te habría traído al redil. Fuiste tú quien encontró a Bartemio, ¿no? Usted estaba allí, cuando él estaba 'misteriosamente maldecido'?" El ministro saludó fríamente, cambiando su mirada a Harry. Al igual que el director, actuó completamente impasible por la mirada de su ministro, a pesar del poder que el hombre ejercía.

"Yo estaba. Incluso proporcioné un recuerdo de pensive momentos después del evento. Te aseguro que no es 'misterio' cómo fue maldecido, fue golpeado en la espalda a través de mi encanto de escudo."

"El ministro ha decidido que no puede confiar en los recuerdos de los bolígrafos, encontrándolos 'demasiado fáciles de engañar'. Nunca he encontrado que ese sea el caso, pero en mis 100 años todavía tengo que ver todo." El director agregó.

"Es bien sabido que tu pequeño protégé es un maestro de las artes mentales. Dime, Potter, ¿qué le dirías a escuchar que mis asesores son de la mente que tú maldijo a Bartemio y trató de culparlo a un hombre invisible?"

"Yo diría que suena como si estuvieran haciendo su trabajo; son los asesores los que ofrecen las ideas descabelladas primero, para que se puedan discutir las lógicas, ¿verdad?"

Salpicando, el Ministro se volvió y recogió su icónico sombrero verde lima antes de golpearlo en su cabeza con ira.

"Está claro que el Sr. Potter solo actuó en defensa de su empleado, el Ministro Fudge. Viktor lo confirmó, con ambos Headmasters Dumbledore y Karkaroff creyéndolos." El hombre desconocido dijo, irritación clara en su voz.

"El Ministerio Búlgaro no estará al lado de los británicos en este asunto. De hecho, si mantienes este impulso, estoy dispuesto a ofrecer el santuario del Sr. Potter, para protegerlo de tus opiniones sesgadas."

"Gracias Ministro Oblansk. Fudge, un hombre, uno de tus hombres, casi muere aquí. Él no será el último, tú debe ver sentido." El director presionó, acercándose a su altura y mirando al petulante Ministro británico.

"No lo haré. En tiempos como estos, el mundo mágico busca fuerza en sus líderes, Dumbledore. El torneo Triwizard no será cancelado. No seré visto como un cobarde!" Con su pieza dicha, el Ministro irrumpió en la chimenea y arrojó polvo de flotador en las llamas.