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Taehyun vio todo alrededor antes de dar un paso de la línea de árboles. Él y sus hermanos habían decidido descubrir qué infiernos sucedía aquí. Ellos habían estado manejando por el camino cuando vieron al padre de Kai hablar con unos hombres en los pastizales en donde la gran batalla tuvo lugar. Afortunadamente para ellos, los hombres conferenciaban muy cerca de la línea de árboles.

Jisung, Jaemin, y Taehyun estacionaron la camioneta cerca de kilómetro y medio del camino entre el bosque, tratando de acercarse lo suficiente para lograr oír lo que sucedía. Taehyun estaba enfermo como el infierno de toda esa mierda que había estado sucediendo últimamente. Cuando su familia recién se mudó ahí, era un lugar pacifico para vivir. Eso ya no era así. Si solamente ellos pudieran encontrar el problema de los rebeldes... Ellos eran como cucarachas, se reunían en la oscuridad y huían con el brillo de la luz. Taehyun iba a exterminar a esos bastardos.

Los tres caminaron tan silenciosamente como les era posible, hasta que Taehyun oyó un bajo murmullo de voces. Levantó la mano y le indicó a sus hermanos que se detuvieran.

—Puedes decirle a quien te haya enviado que yo revisé las cenizas del granero, y que nada quedó —el padre de Kai dijo exasperado.

—A él no le va a gustar eso —dijo uno de los hombres con un tono amenazante—. Se suponía que serías tú quien cuidaría la espalda de Clark. ¿Cómo lo encontraron los líderes?

Taehyun pudo oír un bajo gruñido. No estaba seguro de quién venía, pero sus sentidos se levantaron. 

—Mi hijo, Kai.

Taehyun tuvo que suprimir la urgencia de matar a todos los que estaban parados del otro lado de la línea de los árboles. No le gustaba el hecho de que el nombre de su pareja fuera mencionado en una reunión clandestina.

—Sabes que no cambiará nada, sólo porque se trate de tu hijo. Balstic aun quiere que le pagues por el equipo que los líderes destruyeron. Había mucha sangre humana en ese granero. Ahora tenemos que empezar todo de nuevo.

Taehyun había oído suficiente. No había manera de que permitiera que se acercaran a Kai. Su pareja ahora podría ser del doble del tamaño de Taehyun, pero aun necesitaba protección. Estaba enfermo de oír acerca de la droga y de lo que le hacía a la comunidad paranormal.

Eso necesitaba detenerse.

Taehyun cambió, sus hermanos hicieron lo mismo y salieron del bosque atacando a los tres hombres. Para su sorpresa, los tres eran humanos.

—¿Qué infiernos? —uno de los hombres gritó, levantando las manos para protegerse la cara. Jisung entró al bosque y volvió a salir en su forma humana.

—Voy a la camioneta para llamarle a Chanyeol. —Jisung corrió de nuevo a la línea de árboles. Taehyun sabía que su hermano iba a cambiar para llegar más rápido a la camioneta. Él detuvo al padre de Kai y le rugió. ¿Cómo podía el hombre hacerle eso a su propia carne y sangre?

—Lindo oso —dijo uno de los hombres tratando de alejarse, Jaemin lo detuvo con sus mandíbulas en el hombro del hombre, deteniéndolo inmediatamente. 

Después de lo que pareció una eternidad, dos grandes camionetas y su camioneta entraron a la derecha del pastizal, lo cruzaron y se detuvieron a unos seis metros de distancia. Taehyun vio cómo Chanyeol salió y cerró la puerta del vehículo. —Oí que alguien sabe el nombre del responsable de la batalla de hace algunas semanas en el campo. —Sus ojos fijos en los tres hombres acostados en el suelo. Taehyun quería reírse cuando dos de los hombres parecía como si se fueran a orinar.

Eso era demasiado para ser actuado.

—Quiero nombres —Chanyeol gruñó mientras se cuadraba frente a los hombres acostados—. Quiero saber quién está golpeándome a mi y a los otros.

El oso de HueningKai -Tyunning-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora