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Taehyun arqueó una ceja mientras Kai gruñía. No estaba seguro de lo que su pareja quería mostrarle, pero Kai lo había arrastrado a un lado de la casa, diciéndole a Taehyun que él tenía que «ver esto».

Lo que fuera que eso era.

Kai sacudió las manos, exhaló fuerte y entonces se quedó de pie como una estatua. Taehyun colocó sus manos en las caderas, esperando por lo que fuera a suceder. No había manera de que Kai lo sacara sólo para mostrarle que podía quedarse de pie inmóvil.

—Silencio. Quiebras mi concentración.

Taehyun se rio. —No he dicho una palabra.

—No, pero piensas demasiado alto.

Taehyun sacudió la cabeza. Era la primera vez que él era acusado de algo así.

Taehyun —Kai le advirtió con el pensamiento.

—Bueno, ¿qué es lo que quieres que haga? No puedo evitar que mi cerebro funcione.

Kai gruñó y entonces se quedó inmóvil de nuevo. Taehyun se apoyó contra un lado de la casa mientras Jisung y Sunghoon se le unían. Los tres se quedaron en silencio viendo a Kai.

Taehyun se sobresaltó y gimió cuando la piel de Kai comenzó a brillar con una sombra verde. El mismo verde que había tenido cuando recién lo convirtieron. 

—¿Así que ahora él es una luciérnaga? —Jisung preguntó inclinando la cabeza de lado—. Todo lo que necesita son alas.

Taehyun golpeó el pecho de Jisung. —No te permito que te burles de mi pareja.

—¿Quién se está burlando de él? —Jisung preguntó, pero Taehyun podía ver el travieso brillo en sus ojos—. Creo que eso es cool como el infierno.

—¿En serio? —Kai preguntó mientras el brillo comenzaba a desaparecer. 

Si Jisung decía algo cínico, Taehyun le patearía el trasero hasta el fin de la casa.

—Está bien, Taehyun. Él sabe que ahora soy un freak.

Taehyun se alejó de la casa, fue hacia su pareja y tomó la parte superior de Kai entre sus brazos. —Mírame, amor.

Kai veía a todos lados menos a Taehyun, y entonces los hermosos ojos verdes se fijaron en él. Taehyun estaba agradecido de que los ojos de Kai no hubieran cambiado. Él hubiera extrañado esas pálidas bellezas. —No eres un freak. ¿Me entiendes?

—Hey, solo bromeaba, Kai —dijo Jisung mientras se acercaba, deteniéndose cuando Taehyun le gruñó en advertencia. —En serio. Eres familia. No importa qué seas, ahora eres uno de nosotros. Eres un Kim, y nadie, ni siquiera uno de nosotros, va a joderte. 

La ira de Taehyun hacia su hermano se calmó un poco ante las palabras de Jisung. Podía sentir la tensión de Kai lentamente drenar y asintió hacia Jisung. —Gracias.

—¿Quieres que me patee el trasero? Lo hago —dijo Jisung.

Kai lanzó la cabeza hacia atrás y se carcajeó. —Eso vamos a verlo.

Jisung gruñó. —Tenías que decir si.

Taehyun sonrió y empujó a Kai, esperando ver lo que su hermano iba a hacer. Alejó del pensamiento el truco de Kai. No haría nada bien pensar en eso ahora que Kai se había molestado con el comentario de Jisung. Pero después descubriría qué infiernos estaba sucediendo.

—¿Sabes que técnicamente no puedo patear mi propio culo, verdad?

—Si, tú puedes. —Sunghoon sonrió—. Adelante, bocón, hazlo.

El oso de HueningKai -Tyunning-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora