La Sed De Los Vampiros [Sin Corregir]

XXlV

Maratón 1/3

Lune

Hace 17 años

— Mírala, es tan bonita—. Decía la voz de esa mujer que me había dado la vida.

— Su cabello es tan blanco—. Siguió una voz masculina— Y sus ojos tan brillantes. Es como... Como, la luna.

Ambos se quedaron en silencio unos segundos antes de decir al unísono.

— Es Lune—. Se miraron asombrados por sus palabras y luego rieron con cariño, provocándome risa.

— Ella será la más valiente y cuidará de su hermana—. Respondió la señora—¿Verdad que si, Lune?— Me habló mientras acariciaba mi rostro—¿Le harás ese favor a mamá y a papá?— así que eran mamá y papá.

—¿Cómo se llamará la otra pequeña?— preguntó papá moviendo a mi hermanita de un lado a otro.

— Alba—. Respondió mamá— Ellas dos son como la noche y la mañana.

—¿Crees que sean?— inició papá y mamá asintió.

— Lune du nuit —. Respondió mamá— Son la profecía.

— Debemos sacarlas de aquí—. Habló papá en un tono más bajo. Parecía asustado— Si ellos se enteran...— sus palabras fueron desapareciendo y pronto quedé dormida.

Hace 15 años

Fui despertada por lo gritos de las personas que se movían de un lado a otro. Mi hermana lloraba sin parar, mientras mamá corría con ella en brazos. Papá me llevaba a mí, pero me entregó a mamá y nos pidió que nos escondiéramos. Así lo hizo mamá y nos llevó hacia detrás de un escritorio, donde se acomodó para evitar que las enormes bestias nos lastimaran.

Fuera pude notar como grandes bestias llenas de pelo corrían de un lado a otro, arrugando su nariz y provocando sonidos que hacían llorar a Alba con más fuerza. Papá pasó frente a nosotros, pero ya no era humano. Ahora su cuerpo había cambiado para uno de enormes patas, cabeza y cuerpo peludo de color gris. Sus ojos eran amarillos y estaban inyectados de sangre por la rabia.

Se abalanzó contra un hombre y de una mordida le arrancó la cabeza. La acción me obligó a esconder mi cabeza en el pecho de mamá, pues en daba miedo ver a papá en su faceta lobuna. Alba seguía llorando y mamá intentaba mantenernos calmada a las dos , cuando en realidad ella era la más asustada de todas.

De repente comenzaron a sonar disparos. Iban uno detrás de otro, matando a humanos y bestias por igual. Fue mi primera masacre y mi mayor pesadilla por el resto de los años, luego de que una bala le diera en el cráneo a papá matándolo al instante.

—¡ Rony!— gritó mamá y salió de detrás del escritorio dejando a sus hijas solas. Pero solo hizo poner un pie fuera del escondite, para que una bala diera en su espalda y la mandara al piso.

Yo salí con más cuidado y fui hacia ella, siendo seguida por Alba. Al llegar a mamá, está me tomó de la mano y acercó.

—De-debes cuidarla—. Habló con dificultad— E-ella es tú- tú otra m...mi-tad—. dicho esto cerró los ojos y pereció.

—¿Qué es esto?— preguntó una voz ronca detrás de mí. Yo me giré bruscamente y tomé mi hermana de los hombros a modo de protección— Son solo niñas.

El hombre vestía de militar y llevaba su cabello recogido en una cola. Su nariz grande, labios pequeños y varias arrugas en su rostro.

— ¡Dante!— llamó y un señor que se acercó para darse cuenta de nuestra presencia.