Inmortales- Funzo y Babyloud
Todo era negro a mi alrededor, mi espalda estaba tumbada en un cómodo colchón, no sabía que hacía ahí. Una chica, a pasos cortos y llenos de seducción se acercaba a mí. No se escuchaba más que sus pasos y una leve música que no conseguía reconocer. La chica seguía acercándose, estaba a mis pies cuando vi sus ojos, esos ojos grises, llenos de pasión y lujuria. Ella no hablaba, yo intenté no hacer ningún sonido, pero fue imposible cuando sus manos empezaron a recorrer mi cuerpo sin pudor alguno. Me tocaba, me besaba, me sacaba suspiros de lo más profundo de mi ser. Una voz lejana me empezó a llamar, pero yo no era consciente de algo más que sus manos y sus labios.
-¡¡¡Ruth, Ruth, Ruth!!!- Toni me zarandeaba en la cama intentando despertarme, abrí los ojos de golpe encontrándome con su cara cerca de mi, le di un golpe para quitarlo, -auch, ¿qué te pasa? Vengo, te despierto de una pesadilla que se escuchaban tus gritos desde mi habitación, ¿y así me lo pagas?- me puse roja al recordar la "pesadilla" que estaba teniendo, -espera, ¿estás roja?- me tapé la cara en lo que intentaba salir de ahí para ir al baño, pero Toni se puso en mi camino.
-Quítate de ahí Toni o te juro que te doy de golpes hasta que no puedas levantarte- dije en una clara amenaza, pero el solo se río.
-No fue una pesadilla, ¿verdad?- lo miré suplicando que dejara el tema, pero obviamente no lo iba a hacer, es hombre, ¿qué espero de él?- ¿Con quien soñabas Ruthi?-
-Con tu madre- dije a la vez que le empujaba y corría a encerrarme al baño, sabía que cuando saliera me iba a interrogar, pero aún tenía un tiempo para mi y para aclarar mis ideas.
Pensándolo bien no era para tanto, ayer vi a una tremenda mujer bailar, no pude despegar mi mirada de ella, parecía estar en una ensoñación siempre que la pensaba, desde que nos fuimos ayer del teatro no había hecho otra cosa que preguntarme quien era, y soñé como ella me tocaba y besaba, no era para tanto, ¿no?
Mierda si era para tanto. Y lo peor es que no se que significa, ósea, a mi nunca me ha gustado nadie. Obvio si me han atraído chicas, no soy ciega y las mujeres son diosas, pero nunca una me había tenido así, pensándola sintiéndome idiota, ¿esto se siente cuando te gusta alguien? Pero es que es imposible que me guste, no sé ni su nombre.
Ya sé, simplemente me atrajeron sus ojos, eran muy raros porque a ver, ¿quién tiene ojos grises? Nadie, por eso llamó mi atención, si simplemente es eso. Me asee, y ya me sentía lista para el interrogatorio que se venía por parte de mi mejor amigo, así que salí y me dirigí a la cocina, donde sabía que el estaría.
-Antes de que digas nada, no, no estaba teniendo una pesadilla, más bien fue todo lo contrario- no era raro para mi hablar de sexo con Toni, la verdad que siempre habíamos tenido mucha confianza para estos temas.
-Eso ya me quedó claro Ruthi, pero cuéntame, ¿quién es la chica que aparece en tus sueños? Porque déjame decirte que es raro que si quiera pienses en una chica, tu siempre vas, mantienes relaciones con ellas, y no las vuelves a pensar, así que me resulta raro- era un estúpido, me estaba diciendo esto como si fuera el mejor detective del mundo mirándome como si estuviera analizando cada cosa que hacía.
-Realmente no la conozco Toni- dije y parecía que le iba a explotar la cabeza, -ayer en el evento ese de baile, la chica que bailó junto a dos chicos al final, cruzamos miradas y la verdad que parecía que no había más personas en ese escenario que no fuera ella, parecía que el teatro estaba vacío y solo éramos ella y yo, no sé, fue raro- Mi mejor amigo tenía los ojos muy abiertos al escucharme, ¿qué le estará pasando por la cabeza al tarado este?
-¿¿¿Te enamoraste de una chica Ruthi???- dijo muy sorprendido y yo no pude hacer más que reír.
-Eres un idiota To, no sé ni como se llama y tu ya te crees que estoy enamorada- dije mientras trataba de controlar mi risa, cuando pude continué hablando, -simplemente me pareció muy atractiva y tuve una pequeña fantasía con ella ya está-
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Después del amor
Romance"Creía que no había nada más adictivo que sus ojos, hasta que vi el movimiento de sus caderas, estaba jugando conmigo, o quizás yo solo era una más, quien sabe" Ruth nunca se había enamorado, y pensó fielmente que nunca lo haría, que viviría con su...