Mejores Amigos- Yera, Morat
El sábado llegó rápido, fue una semana cargada de trabajo, así que se me pasó rápido. No había contestado al mensaje de Thalía, siempre que escribía algo lo acababa borrando porque sentía que no era una buena respuesta. Ella simplemente me envió los horarios de las clases por si me quería pasar, ya sé, soy una ridícula.
Como le cancelé el lunes a Eva hoy acepté que viniera a casa para hablar, y si luego surgía salíamos. Toni hoy no estaba, había salido con unos amigos que hizo durante la carrera, a mí me habían invitado, porque sabían que siempre iba con Toni y no les caía mal. Igualmente sabía que eran amigos de Toni, no míos. Yo tenía amigos contados, Toni, Bea, que era una chica que conocía de toda la vida, pero al Toni y yo irnos de nuestro pueblo natal para nuestras carreras, perdimos un poco el contacto, pero me mantiene tranquila porque sé que aunque no hablemos o nos veamos tan seguido, cuando nos vemos todo sigue igual, y por último algunas que hice en la carrera, a veces salimos de fiesta pero no nos mezclamos mucho más. Supongo que soy una persona muy cerrada a la hora de crear vínculos, se me daba bien hablar con la gente, era bastante extrovertida, pero a la hora de hacer amigos no era muy buena, y eso me frustraba.
Sonó el timbre, indicando que Eva ya había llegado, le abrí la puerta del portal y la esperé en la puerta de mi piso. Fue inevitable no mirarla de arriba abajo cuando llego, créanme cuando les digo que es muy atractiva.
-Hola Ruth- dijo algo tímida, -oye lo siento por lo del otro día, deja que...
-Eva, para mujer tranquila, pasa y hablamos con tranquilidad dentro- dije en lo que me hacía a un lado y la dejaba pasar.
Caminé hasta el salón sabiendo que seguía mis pasos y me senté en el sillón haciendo que ella imitara mi acción.
-Bueno Eva, si me dejas hablar primero te lo agradezco- ella asintió con la cabeza dándome pie para continuar, -sinceramente la cena no fue lo que yo esperaba, pensé que habíamos quedado en un plan distinto al que tu pensaste, -ella me miró para hacerme saber que me estaba siguiendo por lo que continué hablando, -pensé que ambas estábamos en el punto de crear una amistad, yo no busco a alguien para tener sexo esporádico, mucho menos para mantener una relación- "o quizás solo ella no es quien buscas para estas cosas", dijo mi subconsciente, lo ignoré,-me pareces una tía de puta madre y muy interesante, pero simplemente creo que no estamos en el mismo punto.
-Tienes razón Ruth, no estamos en el mismo punto- dijo ella según terminé de hablar, -la verdad que me atraes, y que desde la noche que pasamos juntas he querido conocerte y acercarme más a ti, aunque pensándolo fríamente puede que mi actuar fuera un poco feo la otra noche, debí notar que no estabas cómoda y dejar de insistirte con todo el tema de pasar la noche contigo- asentí dándole la razón, y también para que entendiera que no pasaba nada, que la disculpaba, -la verdad que me gustaría estar cerca de ti así que si me lo permites aún me encantaría forjar esa amistad que tu dices- sonreí, -aunque no te voy a mentir tampoco, voy a mostrarte como soy realmente y si tengo la oportunidad no dudaré ni un minuto en intentar conquistarte.
Esta última parte no me agradaba tanto, pero no me parecía una persona muy atosigadora, así que supuse que respetaría mis espacios. Decidimos salir, pues ella me dijo que ya tenía un plan pensado que podría gustarme.
Su coche estaba aparcado abajo, di gracias de no tener que ir en Uber o metro por una vez. El ambiente era agradable, hablábamos de temas sin mucho sentido mientras una música leve sonaba. Cuando me avisó de que ya estábamos llegando a nuestro destino mis ojos se iluminaron y una sonrisa se extendió por toda mi cara. Cuando aparcó delante confirme que habíamos venido a donde pensé unos minutos atrás. A Toni y a mi nos encantan los recreativos, ambos consideramos que es un método de entretenimiento muy bueno, y Eva me trajo, no sé como sabía que me gustaban o fue cuestión de suerte.
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Después del amor
Romansa"Creía que no había nada más adictivo que sus ojos, hasta que vi el movimiento de sus caderas, estaba jugando conmigo, o quizás yo solo era una más, quien sabe" Ruth nunca se había enamorado, y pensó fielmente que nunca lo haría, que viviría con su...