SEBASTIAN CORDOVA

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Emily Sanchez

19 de octubre 2006
Ciudad de México

Sebastián Córdova y Emily Sánchez eran amigos desde que eran niños. Juntos, solían jugar al fútbol en el parque y soñaban con convertirse en futbolistas profesionales algún día.

Un día, Emily recibió noticias de que su familia se mudaría a Italia, ya que su padre había conseguido un trabajo allí. Emily estaba triste por tener que dejar a sus amigos, especialmente a Sebastián.

-Sebastián, me voy a Italia. Tengo que irme mañana- dijo Emily, con lágrimas en los ojos.

-¿Qué? ¡No puede ser! Me vas a hacer mucha falta, Emily- respondió Sebastián, triste.

"-Lo sé, Sebastián. Pero siempre te recordaré y sé que serás un gran futbolista algún día- dijo Emily, tratando de sonreír.

-¡Sí, lo seré! Y tú serás una gran fotógrafa o lo que quieras ser. Siempre te apoyaré, Emily- respondió Sebastián, abrazándola.

Y con eso, Emily se fue de la Ciudad de México, dejando a Sebastián con un corazón roto y una promesa de que algún día se volverían a ver.

En el aeropuerto....

Emily estaba triste porque su familia se mudaría a Italia y tendría que dejar a sus amigos en la Ciudad de México, especialmente a su amigo Sebastián Córdova.

-Mamá, papá, no quiero irme de aquí. Voy a extrañar a todos mis amigos, especialmente a Sebastián- dijo Emily, con lágrimas en los ojos.

-Lo sé, cariño. Pero es una gran oportunidad para nosotros y podrás hacer nuevos amigos en Italia- respondió su mamá, tratando de consolarla.

-Pero no quiero hacer nuevos amigos. Quiero quedarme aquí con mis amigos y jugar al fútbol con Sebastián- dijo Emily, sollozando.

-Pero siempre podrás mantener el contacto con tus amigos y puedes visitarlos cuando quieras. Y tal vez algún día, Sebastián vaya a Italia y puedas verlo allí- dijo su papá, tratando de animarla.

-¿De verdad crees que Sebastián vendrá a Italia?- preguntó Emily, con una pequeña sonrisa.

-¡Claro que sí! Sebastián siempre será tu amigo, no importa dónde estén- respondió su mamá, abrazándola.

Y con ese pensamiento en mente, Emily se despidió de sus amigos en la Ciudad de México, sabiendo que siempre tendría su amistad y que algún día, volvería a ver a Sebastián.

19 de agosto del 2021
Nuevo león

Años después, Sebastián se convirtió en un futbolista profesional, jugando para los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Y aunque no había visto a Emily en años, siempre pensaba en ella y en su promesa.

Un día, mientras estaba en el estadio, Sebastián vio a alguien que se parecía a Emily. Se acercó a ella y se dio cuenta de que era ella, su amiga de la infancia.

-¡Emily! ¡No puedo creer que seas tú! ¿Cómo estás?- exclamó Sebastián, emocionado.

-¡Sebastián! ¡No puedo creer que seas tú! Estoy bien, gracias. ¿Y tú?- respondió Emily, sorprendida.

-Estoy bien, gracias. Te presento a mi novia, Vianney- dijo Sebastián, presentando a Vianney.

-¡Hola, Emily! Mucho gusto- dijo Vianney, sonriendo.

-¡Hola, Vianney! Mucho gusto también- respondió Emily, tratando de ser amable.

Empezaron a hablar de cosas triviales en eso senastian habla llamando la atención de las 2 mujeres.

-Emily, ¿estás bien? ¿Te sientes bien?- preguntó Sebastián, notando la tristeza en su mirada.

-Sí, estoy bien. Me alegra verte de nuevo, Sebastián. Y es un gusto conocerte, Vianney- respondió Emily, tratando de sonreír.

Pero por dentro, Emily estaba luchando con sus sentimientos. Había tenido una pequeña crush en Sebastián desde que eran niños, y aun así, sabía que debía estar feliz por su amigo y su relación con Vianney.

-Emily, eres una gran amiga y siempre estaré aquí para ti. Y Vianney también es una persona muy especial para mí. Me hace muy feliz- dijo Sebastián, abrazando a Emily.

-Lo sé, Sebastián. Y me alegra verte feliz. Siempre estaré aquí para apoyarte en todo lo que hagas- respondió Emily, devolviéndole el abrazo.

Y con eso, Emily decidió dejar sus sentimientos a un lado y celebrar la amistad que tenía con Sebastián. Aunque había tenido una pequeña crush en él, sabía que su amistad era mucho más importante y que siempre estaría ahí para él, sin importar qué.

-Gracias, Emily. Eres una gran amiga- dijo Sebastián, sonriendo.

-¡No hay de qué, Sebastián! Siempre serás mi amigo- respondió Emily, abrazándolo de nuevo.

Y con ese pensamiento en mente, Emily celebró la amistad que tenía con Sebastián y su amor por Vianney, sabiendo que había encontrado algo especial y único en cada uno de ellos.

-Emily, gracias por creer en mí cuando éramos niños. Siempre pensé en ti y en nuestra promesa- dijo Sebastián, sonriendo.

-¡No hay de qué, Sebastián! Siempre supe que serías un gran futbolista. Y mira, aquí estás, jugando para los Tigres- respondió Emily, orgullosa.

Y con ese pensamiento en mente, celebraron su reencuentro y su amistad, sabiendo que habían creado recuerdos inolvidables juntos cuando eran niños, y que todavía tenían muchas aventuras por delante.

ONE SHOT FUTBOLISTAS (Parte 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora