En un completo mutismo Atsumu se giró para ver quién le estaba llamando. Como era de esperar, era su gemelo, Osamu, el causante de dichos gritos.
Empezó a caminar con paso lento hacia donde él se encontraba.
En su mente seguía la misma persona de antes: Kageyama.
Ya conocía a ese chico antes, había estado en un campus junto con él. No le había dado tiempo a conocerle muy bien, pero por lo que había visto era una persona ambiciosa, inmadura y de mal carácter.
Y lo peor de todo es que ambos estaban enamorados de la misma persona: Hinata.
Eso le enfurecía por dentro y no sabía por qué. Kageyama me caía mal por el simple hecho de que le gustaba Hinata, no por nada más.
Y también estaba Kenma. El colocador del Nekoma. Un chico vago, pero hábil en la cancha. Su habilidad para analizar la situación era bastante alucinante, y la calma con la que actuaba también.
-¡ATSUMU! ¿¡ME ESTÁS ESCUCHANDO!?-.
Atsumu puso los pies en la Tierra. Apartó todos esos pensamientos de su mente y asintió.
-¿Qué te pasa? Últimamente estás muy callado-.
Él no respondió.
-¿Es por Hinata?-.
Osamu notó como su cara se ponía un poco roja, pero no dijo nada.
El entrenador reunió a todos los del equipo y les informó de que iban a hacer un partido amistoso contra el Karasuno en menos de una hora.
Los ojos de Atsumu se abrieron un poco ante la noticia. Jugar contra Kageyama en ese momento no era lo mejor que le podía haber sucedido.
Se había estado planteando las opciones de volver a encontrarse con él y eran mínimas, pero había un pequeño porcentaje de volver a hacerlo. Y ese porcentaje se volvió un gran porcentaje tras recibir aquella noticia.
El partido estaba a punto de terminar. Era el turno de Atsumu de sacar. Si marcaban ese punto, ganaban.
Atsumu lanzó el balón al aire y empezó a correr hacia la línea de saque para golpearlo; pero en ese instante vio a un peli naranja salir de la enfermería con un par de muletas y un brazo vendado.
La impresión fue tanta que no fue capaz de controlar hacia dónde iba el balón, y terminó impactando en la cabeza del menor.
Este cayó al suelo, produciendo un gran estruendo. Varios jugadores fueron corriendo hacia él, pero Atsumu se quedó petrificado.
Acababa de golpear a... Hinata. Y lo peor de todo es que lo había hecho cuando este estaba en muy mal estado.
Cuando asimiló todo corrió hacia Hinata y apartó a varias de las personas que se pusieron en su camino.
Le cogió entre sus brazos y corrió de nuevo hacia la enfermería. Cuando la enfermera le vio se echó un poco hacia atrás, asustada.
Pero un segundo después ya estaba corriendo hacia Atsumu y quitando a Hinata de sus brazos.
Le dijo a Atsumu que llamara a urgencias, que podía tratarse de algo más grave en esa ocasión.
Él no dudó ni siquiera dos segundos. Fue corriendo al teléfono fijo de la enfermería y marcó el número de urgencias.
Media hora después había una ambulancia enfrente del pabellón en el que estaban todos los equipos reunidos.
Varias caras de sorpresa y confusión eran visibles entre los presentes. Otros mostraban tristeza en su rostro. Y una de las personas que allí se encontraban estaba llorando. Dicha persona era Atsumu, el causante de toda aquella situación.
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Hinata en Inarizaki? (Ships)
RandomHinata, un chico pelinaranja amante del voleibol, se muda de nuevo después de haber estado un par de meses viviendo en Brasil con su madre y su hermana. Decide unirse al equipo de voleibol de su nueva escuela; y todo el mundo queda alucinado al ver...