capitulo 5: ¿Probamos?

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Estire mis brazos un poco y sujete la cara del demonio, el estaba en una posición en la que yo no alcanzaba su cuerpo para abrazarlo.

De un tirón aserque su cara a la mía y eso pareció no molestarle, luego estire mis brazos lo más que pude y me abraze a el, también lo sujete con mis piernas para que el agarre no se moviera.

El demonio de tinta estuvo quiero al rededor de 1 minuto, pero luego se sentó bruscamente en el suelo, ahora yo estaba sobre el, abrazándolo con mis brazos y piernas.

Oh no, esto no debería ser así, aunque el mareo se calmó yo no lo hice. Estaba sobre él, sobre Bendy, y eso era muy peligroso.

Mire hacia arriba, sin dejar de abrazarlo y solo pude ver cómo me miraba fijamente mientras sonreía.

Me libere lentamente del abrazo y me pare a su lado, el simplemente me miró y luego me sujeto con su enorme mano por la cintura, me acerco y me volvió a sentar, pero esta vez estaba sobre su brazo derecho, parecía la posición que tienen los bebés cuando están por lactar.

–B...Bendy, ¿Que haces?–

Dije mientras lo miraba fijamente, se veía raro, como intranquilo. Y ya no me dirigía la mirada, estaba viendo hacia detrás de mi muy fijamente.

Toque su pecho por accidente y eso llamó su atención. Ahora lo tenia mirándome de cerca, tan cerca que me goteaba su tinta en mi pecho.

El estaba encorvado sobre mi, y yo quieto mirándolo, aún en la misma posición que el me había dejado.

Parecía que cada vez estaba más cerca, y eso me ponía muy intranquilo, el movía cada cierto tiempo el brazo en el que yo me encontraba sentado. Y yo aprovechaba para  intentar liberarme de su abarre, algo que no lograba hacer ya que siempre me atrapaba.

De la nada me empeze a marear otra vez, Bendy estaba liberando ese humo de nuevo, y en esta posición me caería al suelo en un santiamén.

Pensando rápido estire mi mano para abrazarlo, pero el se movió y me alejó para que yo no pudiera abrazarlo.

Estaba muy mareado y me estaba cayendo, no me golpearía mucho si caía, pues estaba a poco menos de medio metro de altura.

Decidí que caer sería la mejor opción, pero al momento en el que me empezé a tambalear Bendy me tomó de la cintura con su mano y me mantuvo en el mismo lugar a la misma distancia, no soportaba el mareo, y  la falta de aire me estaba haciendo mal.

Me arriesgaría e intentaría, aunque sea, abrazar su cara.

Lo sujete de sus cuernos y lo acerqué a mi, rodeé su cuello con mis manos y apoyé mi cabeza a su lado.

–Mmm...–

Bendy se quejó, pero no iba a soltarlo hasta que dejara de liberar ese humo raro que me hacía tanto mal

Abandonado... Bendy X Henry Donde viven las historias. Descúbrelo ahora