Lucifer Entre Los Olímpicos

Capituló 18: Cumpliendo una promesa.

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{Punto De Vista De Lucifer}

Mis manos, mis pies, todo de mi estaba llena de esencia, me recordaba a cuando mi padre me creó por primera vez, en ese entonces rebosaba de poder como ningún otro ser angelical.

Con el poder que tenía, la pelea con Dionisio sería diferente en su totalidad.

—Vaya vaya, esas alas, ¿acaso serás pariente de los dioses gemelos Hipnos y Tanatos?. Dijo Dionisio.

Caminando, modelando mis cuatros alas sin igual, blandiendo con firmeza mi espada de fuego y la espada santificada le digo: "¿Hipnos y tanatos?, me da igual quienes sean, ahora mismo solo tú me interesas".

Dionisio abrió su botella y un mar de vino salió de él, pero bastó con un simple aleteo para alzarme a lo alto en los cielos.

Pero en el mar de vino se formaron manos de vino las cuales se dirigieron a gran velocidad hacia mi.

—Esto se está poniendo molesto, y esa ridícula escena no la quiero alargar innecesariamente.

Apunte la espada de fuego hacia abajo y como un susurro pronuncie: [Gran fuego del señor] haciendo que un torbellino de fuego se manifestase en la punta de la espada de fuego, descendiendo a gran velocidad y evaporando el vino casi al instante.

Mucho humo era lo que se veía, Dionicio salió de este por que no era ventajoso para el, ya que no podía ver nada.

—¿Que cosa fue eso? Un gran fuego salió de su espada y evaporó todo el vino, pensé que por sus alas era pariente de los dioses Hipnos y Tanatos ya que son los únicos dioses que conozco que poseen alas, si no es pariente de ellos... ¿que dios es él?.

—Piensas mucho para ser alguien que está apunto de sufrir. Dije detrás de su espalda.

—¡¡¿Como se movió tan rápido detrás de mi?!!.

[Gran fuego del señor]. Lance la gran llamarada desde su espalda quemándolo y lanzándolo por los aires hasta impactar con una roca.

Sus gritos de dolor no me causaban placer alguno, solo cumplía mi promesa con dos personas pero por alguna razón me daba una extrema felicidad, seguramente fue por recuperar mi poder divino.

Con gran dolor Dionisio se levando, apuntó su botella enfrente de mi, pero al segundo de él pestañear ya esta de lado de él.

—¿¡pero como te puedes mover tan rápido!? Tienes alas como los hermanos Hipnos y Tanatos pero también te puedes muy rápido como Hermès, ¿que clase de Dios eres tú?. Dijo enfurecido.

Lo miro como si mirara a una persona normal, sin que él se de cuente le quitó su botella de vino.

—No soy un dios, soy el hijo del único dios, el verdadero dios... esta botella, ¿que tanto vino tiene? Sacas y sacas vino y no se termina.

Con gran fuerza aprieto la botella de vino y comienzo a beber, bebí y bebí durante 10 minutos, pero parecía que el vino no se terminaba, ?acaso el vino en la botella era infinito?.

Dionisio quedó sorprendido, por palabras de él, también ni siguiera un Dios podría durar tanto bebiendo de su vino, en la botella estaba el primer vino que se cosechó el primer vino creado por Dionisio, 'El vino primario'. Era un vino tan único que su solo olor hacia marear a los dioses, y solo los más fuertes y poderosos como Zeus, Hades, Poseidon y Ares eran capaz de beber solo un poco de ese vino.