Lucifer Entre Los Olímpicos

VOLUMEN 2: Capituló 22: El Dios De La Guerra Y El Angel De La Muerte Parte 1

{PUNTO DE VISTA DE AZRAEL}

Seguí a Lucifer en su rebelión por puro capricho, por más tonto que suene la razón... esa era, se me asignó ser el guía de los muertos en la tierra, si un humano moría, yo era el encargado de llevarlo al juicio, pero también era de los pocos seres divinas que podría dar atrás a la muerte de un ser, en otras palabras, yo podía resucitar a los mortales.

Luchamos muy ferozmente, pero de igual perdimos y nos desterraron, pero yo después de abrir los ojos estaba en cama.

—¿Donde estoy?. Dije mirando el techo.

Me levante de la cama y mire a mi alrededor, estaba en una habitación, en una casa hecha de piedra.

—Ummm.

Camine por la habitación mirando las decoraciones hasta que una mujer entró.

—Vaya, ya estás...

La linda figura mía dejó sin palabra alguna a la mujer, mi ser con cabello negro y ojos rojos, un cabello que se movía con el viento 'estaba en la ventana', "¿como te llamas?" Le pregunté a la mujer.

—M-mi nombre es Kaya. Dijo nerviosa.

—Ya veo, ¿me podrías decir donde estoy?.

—Estás en calipeya, un pequeño pueblo a cinco días de la ciudad de Troya.

Camine fuera de la casa mirando los alrededores, al salir de encontré con más personas, una mujer y hombre de una edad avanzada me saludaron.

—Vaya, con que ya despertaste, ya tenías como tres días durmiendo.

—Entiendo, es usted en dueño de esta casa, si es así muchas gracias por dejarme descansar aquí.

—No te preocupes, no podia dejar a una persona tan hermosa como tú morir bajo el calor del desierto. Dijo la señora mayor.

De momento miraba a mi alrededor y observando vi que las personas eran muy felices, para estar en el desierto, había palmeras y muchas de ellas, ellos estaban cómodos a pesar de vivir en el desierto.

—Debería de buscar a Lucero... pero creo que puedo quedarme un poco aquí y ver...

Pasaron los días y me comenzaba acostumbrar al ambiente y a su gente. Pero por alguna razón Kaya no lograba hablar cómodamente conmigo, cada vez que me acercaba para hablar con ella siempre se alejaba.

Duren días queriendo cruzar palabras con ella, pero no se me hacía posible, hasta que un día...

—Que bueno que en esta parte del pueblo no viene nadie, hacía tiempo que no hacía esto.

Alce mis alas para estirarme con ellas, algunas plumas negras se movían con la brisa del viento.

Comencé a aletear para volar por los cielos, pero Justo en ese momento sentí la presencia de una persona.

Rápidamente escondí mis alas y en ese momento apareció ella, Kaya.

—Azrael, ¿Que haces aquí solo?.

Camine hacia ella diciéndole que no pasaba nada, que simplemente estaba tomando un poco de aire.

De pronto un hormigueo me hizo estremecer.

—No es la primera vez, este sentimiento... acaba de morir alguien no muy lejos de aquí, no es la primera vez en estos días, aumenta cada vez más como si hubiera una lucha. Pensé.

Kaya me miraba un poco intrigada ya que estaba perdido en mis pensamientos.

—¿Sucede algo?.