CAPÍTULO 40 - EPÍLOGO

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Tres meses habían pasado ya del secuestro del ahora único heredero de los Lee, situación que había sido llevada ya a todos los noticieros de Corea. Su padre había mandado a los mejores policías al rescate de su hijo, pero seguía sin saber nada de él, cosa que ya lo estaba estresando cada vez más.

A la madre de Hyungwon no le importó que su hijo estuviera secuestrado, ella le había dicho a su esposo que lo mejor que le podría pasar sería que ese hijo suyo también estuviera muerto.

[...]

Pero los policías no eran los únicos que lo estaban buscando, había tres personas más que se dedicaban a encontrarlo. Los tres se encontraban en una habitación, dos de ellos intentando calmar al segundo.

— Hacemos lo que podemos, solo intenta calmarte, eso no nos ayuda en nada.

— Llevamos tres meses sin saber nada de él — dijo histérico — , no puede ser posible que haya desaparecido de la nada.

— Minhyuk, calmate, entendemos que esté desesperado, pero debes de calmarte — Joo-heon lo miró serio — . Hemos llegado ya a mitad de esta investigación, podemos encontrarlo antes que la policía.

— Es cierto — Kyun lo apoyó — , hoy mismo en la madrugada saldremos al último lugar que visitó, sabes que seguir todos sus pasos es difícil.

— Solo quiero saber si está bien, no tiene sentido que lo hayan secuestrado, ¿quién fue? Matamos a Taehyung.

— Lo encontraremos — Joo-heon salió del lugar junto a Kyun.

Minhyuk asintió cansado y se sentó en uno de los sillones, durante esos meses en los que se había alejado de Hyungwon fueron los más difíciles para él, solo lo necesitaba y lo quería a su lado, por eso mismo había decidido matar al maldito que lo hirió.

Todo había sido calculado para que ese infeliz muriera y de esa manera podrían volver a estar juntos, poder escapar de aquel horrible mundo en el que Hyungwon estaba forzado a estar.

— Nada sale como quiero — pateó una de las cajas — . También lo iré a buscar — se levantó y fue en busca de una chamarra, era época de frío y estaba volviendo.

Cuando intentó abrir la puerta sintió que había empujado algo, como si fuese una caja, y lo era. Miró curioso y con cuidado a su alrededor para ver si había cerca alguien, no había nadie lo cual lo hizo sospechar aún más de aquel paquete.

Primero se aseguró que este no fuera una bomba o algo parecido, al examinar más la metió y comenzó a abrirla, no era tan grande pero sí pesada

Al abrirla, bufó al ver que solo se trataba de una nota. "Ridículo". Fue lo que pensó al verla. Cuando la tomó sintió que algo mojó su mano y al girar la tarjeta se dió cuenta que la carta estaba manchada de sangre, algo que no lo asustó, pero si lo preocupo.

Con más prisa abrió la carta y lo primero que vió fueron tres fotos, fotos que lo destrozaron al ver de quién se trataba.

— Hyungwon — tapó su boca con su mano.

En las fotos se podía ver perfectamente a Hyungwon, pero se veía golpeado, sangrado, lastimado y muy delgado. Al pasar a la siguiente imagen se asustó al ver a la persona que estaba a su lado burlándose. Era Taehyung juntó a Jaejoong.

— Pero ese maldito debe de estar muerto, no-no entiendo — pasó a la última foto.

Se veía a Hyungwon en una tina de baño, su cuerpo debajo del agua, rodeado de unas flores que parecían ser moradas.

Buscó algo más en la carta y ahí encontró un papel. Lo comenzó a leer a toda prisa tratando de limpiar sus lágrimas.

En la nota venía como Taehyung había hecho todo, y era algo fácil de explicar, la nota decía que todo comenzó desde que "secuestraron" a Jaejoong algo totalmente planeado por él y el chico. Así fue como Jaejoong se comenzó a relacionar con ellos, mirarlos por las sombras para saber cada uno de sus pasos.

𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐊𝐈𝐋𝐋𝐀 - 𝐇𝐘𝐔𝐍𝐆𝐇𝐘𝐔𝐊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora