You are SO NOT invited to my Bat Mitzva! | Andy Goldfarb

4

Evangeline Friedman

Estaba en la casa de Kym con otras amigas, estábamos decidiendo que hacer antes de ir al acantilado.

—¿Debería invitar a Lydia? —cuestionó Kym viendo su celular.

—Guay.

—Sí

—¿Por qué no?

—Cool.

Las chicas respondieron, yo no lo hice, Lydia traería a Stacy, y si ella me ve aquí, sería una catástrofe.

—Bien, lo haré. —sonrío Kym y comenzó a escribir en su celular.

Recibió una respuesta tras un minuto, y ella respondió.

—Tú hermana viene para acá, Line. —dijo Kym.

Oh dios mio. Sé que no he sido la mejor hermana, pero si ella está acá se armará una pelea.

—Guay. —respondí nerviosa. Voy a morir.

—Ah, y Andy estará en el acantilado. —Ella me miro y alzo las cejas, ella era la unica que sabia que Andy me gustaba. —Te prestare algo de mi ropa.

—¿Qué? No, estoy bien así.

Kym me miro ladeando un poco la cabeza y alzando la ceja.

—¡No! Tienes un cuerpo hermoso, Line. No voy a dejar que uses eso. —me dijo señalado mi ropa. Era un short y una playera larga.

—¿Qué tiene de malo?

—Es buen estilo, pero tu cuerpo merece uno mejor, así que no acepto un no por respuesta.

Rei leve.

—Esta bien, pero déjame al menos llevar mi playera arriba de lo que me des. —me miro. —¿Un sueter?

Se quedó pensando un poco.

—¡Sí! Te veras genial.

Sonrei, no entendía, los suetere cubren más que las playeras, pero no me quejo.

●●●

Lydia y Stacy habían llegado, es mi fin.

—¿Eva? ¿Qué haces aquí? —preguntó Stacy.

—Ah... —mire a Kym rápidamente y luego a Stace. —Kym me invito.

—Ah...

Lydia y Stacy se acercaron. Nos podríamos mascarillas y hablaríamos antes de ir al acantilado.

—¿Y.. Lydia, te gusta alguien? —preguntó Lydia mientras miraba sus uñas.

—Ah... no, no hay muchos chicos en el salón. —respondió ella nerviosa.

—¿Así que solo te gustan los chicos? Guay. No eres la única. ¿Y a ti? ¿Te gusta alguien Stacy?

—¿Ah? No... no, claro que no —respondió ella, Kym y sus amigas voltearon a verse entre sí, era obvio que Stacy estaba enamorada de Andy, y yo se lo confirme a Kym cuando tenía diez años, y ella se lo contó a las demás.

—Es hora de irnos. —dijo Anya.

—¿A donde? —preguntó Stacy mientras todas nos levantabamos.

—A lavarnos la cara y luego iremos al acantilado, ¿viene? —preguntó Kym.

—Estará Andy. —agregué viendo hacia Stacy, ella volteó a ver a Lydia.

Kym río leve y tomó mi mano, subimos al baño y nos metimos las dos primero.

—¿Tenías que decir eso? —preguntó Kym, mientras yo me acercaba al lavabo.

—Bueno, Stacy solo iría así.

—Sí, pero era tu oportunidad.

Yo suspiré y lave mi cara, luego tomé la toalla y me seque para voltear a ver a Kym.

—Sabes que prefiero verla a ella feliz con Andy, es mi hermana, no puedo robarle a su crush.

—Ha sido tu crush por más tiempo. —dijo Kym mientras se acercaba al lavabo. —No debes ayudarla a ella, debes ayudarte a ti. Ya sabes, no podemos elegir a quien amar.

Comenzó a mojar su cara, le extendí la toalla y la tomó para comenzar a secar su cara. Yo suspiré.

—Lo sé, pero no tengo oportunidad con Andy, ya sabes mi hermana es más... —Kym puso su mano en mi boca.

—No digas eso. —me dijo. Yo asentí leve mientras movía la boca para lamer su mano y que la quitara de mi boca. —¡Agh! ¡Line! ¡Qué asco! —grito ella metiendo su mano al agua. Ambas reímos. —No hagas eso. Vamos a mi habitación.

Tomó mi mano y me llevó a su habitación, abrió su gran armario y entramos a este, era como el armario de barbie, pero no tan infinito. Kym comenzó a tomar algunas prendas. Vestidos, playeras, suéteres, pantalones, shorts, etcétera.

—¿Azul, rosa, verde o morado? —me miro. Yo me quedé pensando. Ella tomaba alguna prenda y la ponía a mi lado. —Rosa.

—¿Qué? —pregunté. Lanzó todas las prendas a un pequeño sofá que había ahí. En sus manos solo sobraron un top blanco, un suéter de cierre rosa y un pantalón de mezclilla, que posiblemente me quedaría grande, había perdido peso, mucho peso.

—Ten. —me dio la ropa mientras ella tomaba si conjunto.

—¿Usaré eso? —cuestione.

—Sip.

Me sonrio. Yo suspiré.

—Okey.

—Ve al baño.

Asentí y me metí a su baño, me cambie la ropa y me quede mirando al espejo, había dejado el cierre abierto, pero simplemente no me convencía, hice una mueca de asco y subí el cierre,  dejando a la vista solo un hombro, ladee la cabeza, aun no estaba convencida, pero solo quedaba esto. Salí del baño y Kym me miro, al verme corrió a abrazarme.

—¡Te ves hermosa! —dijo ella tomando mi mano. —Vamos.

Salimos de su cuarto y bajamos, estaba casi todas las chicas, tras nosotras bajaron Stace y Lyd.

—¿Irán? —cuestione. Ambas asintieron. —Guay.