El peliazul abrió la puerta de la habitación de sus hijos, se acercó a la ventana y abrió la cortina, haciendo que los rayos del sol "chocarán" con los rostros de sus hijos.
Timba—bien, mocosos, ya están atrasados para ir a la escuela, levantense par de perezosos—dijo con molestia.
Ninguno de los niños le hizo caso, se movieron un poco pero nada. El peliazul gruñó.
Timba—¡LES DIJE QUE SE LEVANTARAN!—los gritos del oji-gris retumbaron por toda la habitación haciendo que los menores se levantaran asustados.
Sparta—¿quién es tonto que grita?—dijo intentando despertarse bien.
Timba—¿a quien llamas tonto, pequeña escuincle?—preguntó volteando a ver al menor con una sonrisa forzada.
Sparta—a ti, ¿a quién más?—dijo mirándolo de reojo.
Timba suspiro y se dirigió a la cama de víctor que estaba cabeceando.
Timba—ya levántate, no tengo todo el tiempo del mundo—dijo cruzando los brazos.
No obtuvo respuesta del menor y Víctor cayó de cara encima de la cama, al parecer no durmió muy bien anoche. El peliazul lo miro fijamente, apretó los puños y se acercó a él, lentamente lo tomó entre sus brazos, quedando la cabeza del niño ocultada entre su pecho. Timba suspiro pesadamente.
Timba—Sparta, ve y pídele a una de las sirvientas que venga y te ayude a arreglarte para ir a la escuela, yo ayudaré a víctor—dijo dirigiéndose al armario.
Timba agarro fuertemente a víctor para que no se cayera y busco el uniforme. Una vez listo dejo el uniforme en la cama, ahora lo difícil, ¿cómo despertar a víctor? Intento gritándole en la oreja, soplandole, moviendolo "bruscamente", incluso dándole pequeñas palmadas en las mejillas, pero ni así despertaba. Pensó varias veces en una forma de despertarlo pero nada funcionaba. Hasta que recordó algo, cada vez que a víctor le costaba despertar, rius, le daba un pequeño beso en su mejilla, haciendo que el menor despertará rápidamente.
Timba apretó los dientes, ¿de verdad tenía que hacerlo él? Dios, estaría perdiendo su dignidad haciendo eso. Suspiro y se acercó lentamente a la mejilla de su hijo, dándole un pequeño beso. El menor forcejeo un poco e hizo una mueca, abrió los ojos despacio y lo primero que vio fue a su padre mirándolo disgustado.
Víctor—uhm...—gimió con molestia.
Timba—al fin despiertas—dijo bajando cuidadosamente al menor y dejándolo sentado en la cama—vístete pronto, estás atrasado para ir la escuela—dijo saliendo de la habitación.
El menor lo miro confundido, toco suavemente su mejilla, ¿de verdad fue el quien lo beso? Pensó confundido. Sacudió la cabeza y decidió seguir con lo suyo.
Por otro lado, el peliazul estaba bastante molesto, ¿porqué hizo eso? Sabía que solo fue un impulso, pero no pudo evitar sentirse raro al hacer eso, el nunca hizo ese tipo de afecto, pata él era raro dar afecto y sobre todo a sus hijos. Normalmente era rius quién se encargaba de dar cariño a los niños, el solo miraba o ignoraba.
No pudo evitar sentir una punzada en su pecho al recordar a rius, el de verdad lo extrañaba. El sabía, sabía que el la había cagado, pero su orgullo le impide asumir la responsabilidad, y prefiere quedarse con la idea de que rius causo todo el problema, el no hizo nada, solo se negó a tener a ese niño, de verdad le caga tener que cuidar y aguantar a los niños, son llorones y molestos, y odiaría tener que aguantar a un niño más.
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Intentémoslo denuevo [Cancelada]
DragosteRius y timba llevan una relación de 6 años, pero últimamente timba se estaba comportado muy distante con rius, haciendo que este provocará una gran preocupación en el albino. Unos días después, el albino descubre que esta embarazado, y este felizm...