Capítulo 53

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Enfrentar el tiempo

Bajo las escaleras mientras bostezo

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Bajo las escaleras mientras bostezo. Entre acostarme tan tarde y levantarme temprano no he dormido ni la mitad de lo que necesito para descansar. Supongo que podría descansar un poco antes de ir a la academia, una vez Fernando y Mia se hayan ido. Sí, en definitiva, eso haré.

Cuando giro hacia la cocina me detengo en seco. Kathya está sentada en la encimera de la cocina. No pensé que se levantaría tan temprano.

—¿No es un poco temprano para estar despierta? —pregunto rodeándola.

Sus ojos me observan, de pies a cabeza, alzando mucho las cejas. Sigo llevando el camisón azul de la noche anterior y éste apenas llega a la rodilla, aparte de tener algunos botones de mi escote desabotonado, como hacia un poco de frío me puse una chompa sin abotonar dejando igual expuesto mi escote.

—¿No te da vergüenza andar así a tu edad? — pregunta con un poco de burla.

—Estoy en mi casa, ¿no? Puedo andar hasta desnuda sin problemas— digo tomando un plato para limpiarlo.

—Estoy en mi casa, ¿no? Puedo andar hasta desnuda sin problemas— digo tomando un plato para limpiarlo

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—¿Terminaron la fiesta después de mi interrupción? —pregunta fríamente.

No le respondo. No es su asunto y no, tanto Fernando y yo estábamos agotados.

—Y estoy despierta porque me apetece. ¿Cuál es tu excusa? — respondo sin mirarla, terminando de limpiar los cuatro platos—Alguien tiene que hacer el desayuno. María pidió permiso —continúo tomando unos huevos—. Aunque si te ofreces estaría más que feliz de subir y dormir un par de minutos más.

—Oh no, estoy más que ansiosa por probar tu comida. La señora Victoria, una de las damas más ricas de México con mil empleados alrededor sirviéndola, ahora haciendo el desayuno a la hermana del mejor amigo de su hijo que ahora es su esposo—dice con sarcasmo.

Ahí está, un comentario incómodo, ella simplemente nunca puede evitar hacerlos. Por más que diga que ya había superado que esté con su hermano, está claro que no.

Unos meses después de que todo el secreto con Fernando saliese a la luz, específicamente el día del nacimiento de Mia, Kathya estuvo en el hospital. Quería conocer a su sobrina y aseguraba haber aceptado la relación entre Fernando y yo. Después de eso nos visita muy esporádicamente, en los cumpleaños de Mia o una que otra vacación. Se había graduado de Veterinaria aquí en Mérida, pero se mudó a Cancún después de eso, quizás porque en el fondo no acepta la relación y quería evitar vernos.

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