Capítulo 63

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Padre y esposo presente

—¿Por qué debes preocuparte tanto? —pregunta Fernando por segunda vez

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—¿Por qué debes preocuparte tanto? —pregunta Fernando por segunda vez.

Esta vez, entrando al armario, donde yo estoy tomando una camisa para ponérmela. Una sonrisa torcida aparece en su rostro y se cruza de brazos para mirarme fijamente.

—Qué bien que decidí entrar al armario. Me gusta verte en sujetador.

—Creí que te gustaba verme desnuda —replico vistiéndome.

—Ese sujetador en especial realza tus atributos.

Blanqueo los ojos.

—¿No crecieron lo suficiente cuando estuve amamantando?

Fernando parece meditarlo por un minuto y luego sacude la cabeza.

—Casi estoy tentado de deshacerme de la vasectomía, solo para ver si crecen un poco más.

Me cruzo de brazos.

—¿Acaso no es suficiente como están ahora? Son pequeños pero alimentó a tu hija — respondo enfadada.

Él ríe, antes de acercarse y rodear mi cintura con sus brazos.

—Solo bromeo, mi vida. Son perfectos tal como están —sus ojos observan mis pechos durante unos segundos antes de volver a mirarme a los ojos—. Y no traería una vida nueva al mundo solo por ver los pechos de mi esposa un poco más grandes. Podría solo mandarlos a operar —añade esto último con un guiño.

—No tienes remedio —replico separándome de él y saliendo hacia la habitación abotonando mi clusa.

Fernando me sigue.

—Pero regresemos al tema principal —musito mientras agarrio mi chal para ponérmelo—. ¿De verdad puedes hacerte cargo de Mia por toda una tarde?

—Lo dices como si nunca hubiese cuidado de mi hija, Victoria.

Cierro mis ojos arrepintiéndome de lo que he insinuado, porque al ver que me llama Victoria significa que comienza a molestarse

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Cierro mis ojos arrepintiéndome de lo que he insinuado, porque al ver que me llama Victoria significa que comienza a molestarse.

—No pongo en duda tu capacidad como padre, mi amor —aseguro— Es solo que, será la primera vez que no la acompañe a un cumpleaños.

Líneas de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora