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Hijo del jefe de la tribu de los lobos del bosque oscuro, es muy amable y gentil, tiene una hermana gemela muy buena en hechicería y es el protector de su aldea.
Desde que era un niño fue fuerte y rápido, más que los demás niños de su tribu,
Más fue enseñado bajo los valores de la gentileza, la lealtad y la fraternidad.
Nunca le tuvo miedo a nadie y su mayor administración era su abuelo, el gran hechicero de la tribu.
Su mayor deseo siempre fue aprender magia negra y todas las fuerzas de la hechicería.
Pero por desgracia fue su hermana la que nació con ese don, muy pocos lobos de su raz nacían su la habilidad de manejar magia y esa fue su mala suerte.
Pero no se rindió, su abuelo le dijo le dijo que la magia viene de nuestras fortalezas, no de nuestras debilidades.
Aunque desmotivado pasó un tiempo a solas _yo quería ser un hechicero como tú..._
Al ver que su hermana destacaba tanto le tuvo un poco de celos ya que pasaba todo el día con su abuelo para enseñarle magia aunque ella se especializó en magia negra y artes oscuras.
Dejó de lado las magias que practicaba su abuelo. Del enojo comenzó a entrenar con su padre, a cazar, a pelear, hacerse más fuerte.
Aunque no podía odiar a Neptifis, ella lo quería más que a nada y era tan cariñosa como su madre.
Esa calidez maternal era lo que tanto amaba de su hermana _Necrof... Siempre seremos hermanos ¿Verdad?_
Él la miró confundido _por supuesto, nacimos juntos_ ella se recostó de su espalda _por siempre..._
Esa noche ella se quedó dormida en su espalda y el la tuvo que llevar a casa.
Pero un fatídico día se culpo así mismo por lo que ocurrió.
Una mañana despertó por los gritos que habían afuera, la aldea estaba siendo atacada y los invasores mataban a todos los que veían.
Él y su padre lucharon juntos para detener los junto con el resto de los cazadores y los hechiceros.
La batalla por el territorio era muy pareja Necrof era muy fuerte para los invasores y apenas tenía quince años de edad.
Se confió mucho al darse cuenta de que estaban ganando hasta que un corsario lanza a su padre sobre una de las tiendas.
Enorme y usaba armadura plateada con decoraciones de oro, su gran espada era tan grande como Necrof.
Él le dió tiempo a su abuelo para preparar un hechizo aunque era muy difícil, el corsario lo golpeó sin piedad sin ceder a la fuerza de Necrof.
Cuando el hechizo estuvo listo Necrof cayó al suelo derrotado y vio como la el gran rayo golpeó al corsario volando casi todo su cuerpo.
Pero no cayó, aún le quedaban fuerzas, caminó lentamente y cortó el brazo del anciano.
Necrof gritaba y se arrastraba rogándole a su cuerpo que se levantará pero solo pudo ver cómo la espada atravesará su pecho y luego fuera decapitado.
Ambos caen al suelo muertos y Necrof se arrastró hasta su abuelo sin creer lo que había pasado.
Su hermana fue secuestrada junto con muchas otras chicas de la aldea.
Sus padres se sintieron destruidos por la perdida de su abuela y de Neptifis.
Pero él era el que estaba más dolido, le prometió estar con ella en los tiempos más difíciles y ni siquiera la buscó cuando atacaron la aldea y era demasiado débil y por eso su abuelo fue asesinado.
Pasó semanas sanando sus heridas y su pensar llegó a una conclusión.
_debo ser más fuerte si quiero proteger la aldea_
Aún con el cuerpo adolorido comenzó a entrenar y hacerse más fuerte, no tenía pensado rendirse jamás.
Tenía que ser el más fuerte por Neptifis y su abuelo.
En dos años mató a un jabalí salvaje enorme con sus manos, nadie lo vencía en combate.
Sus puños eran duros y pesados por golpear los árboles sin cesar.
Siempre fue tranquilo y gentil pero cambia si ve la maldad y el maltrato hacia otros, por eso le dió una y otra vez lecciones a los invasores cuando los veía cerca de su aldea.
Cada vez que iban a cazar animales muy grandes, él los acompañaba y con su fuerza no era necesario las armas.
Y cuando cumplió 17 años estaba listo para recibir su cráneo.
El orgullo de todos era evidente, se veía como una coronación porque el tuvo que arrodillarse y bajar los la mirada con los ojos cerrados.
Mientras su madre le ponía el cráneo de su abuelo, fue pintado con líneas doradas y su cuerpo también.
El futuro líder de la tribu ahora era el más fuerte lobo del bosque oscuro.
Y con orgullo protegió a su aldea sin perder una batalla y pensó que si la criatura se aparecía por ahí lo acabaría
Pero nunca imagino que Neptifis regresaría a la aldea y mucho menos usando un cráneo sin que su aldea se lo ponga.
Si pelaje negro tenía un nuevo patrón de franjas, que ahora eran doradas, era más alta y su cráneo daba miedo.
Parecía tener expresión y fue pintado con franjas rojas, pero no solo eso, se había convertido en la hechicera más poderosa de la aldea.
_Si quieres ser el alfa niño, tendrás que vencer me primero._
La dulce loba que odiaba los cráneos y la hechicería había desaparecido y reemplazada por esta ruda loba arrogante y poderosa.
