Miles, Kiri, Niläm (y Neteyam)

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Después de unas semanas, finalmente Miles le dijo a Kiri que podía verla. Se encontrarían de nuevo en la cascada, en la mañana.

Después de desayunar ambos niños se escabulleron. Kiri quería que Niläm conociera a Miles, así que la llamó y se fue en ella.

Cuando llegó a la cascada, Miles ya la esperaba, el niño se puso blanco al ver al ikran, casi sale corriendo cuando escucho a Kiri:

-Hola Miles, mira, ya tengo a mi compañera- le dijo Kiri muy entusiasmada mientras aterrizaba.

-Kiri...¿qué es eso?

-¿No los has visto? Es mi ikran-

-Oh...si....esas criaturas voladoras-

-Si, todos los Omaticaya tenemos uno, bueno, lo conseguimos cuando entramos en la etapa adulta-

-Pero tu aún eres una niña-le dijo Miles confuso

-Si, bueno, yo soy una excepción. Vamos, vuela conmigo niño mono- dijo Kiri extendiéndole la mano

Miles no estaba muy seguro, pero al ver el entusiasmo de Kiri le dió la mano y empezó a volar con ella

-Esto es hermoso...jamás imaginé que la selva fuera así de hermosa, es sorprendente...tantos tipos de árboles y flores, y esas aves-dijo Miles encantado de la vista paradisíaca

-Si, es hermosa verla mientras vuelas-

Mientras volaban, Miles estaba atónito, llevaba toda su vida en ese mundo pero hasta ahora solo conocía la base y unos cuantos metros de selva, ahora podía ver ese bioma en todo su esplendor...había árboles gigantes, casi la mitad del tamaño que las naves terrestres más grandes, podía ver el río y algunos peces nadando, sentía la brisa, vio un arco iris formándose gracias a la cascada, veía monos columpiandose en los árboles, aves volando junto a ellos, las nubes parecían algodón de azúcar, había hongos gigantes...eran muchas cosas, el cerebro de Miles no alcanzaba a procesar la belleza del entorno.

Mientras contemplaba la belleza de Pandora, sin querer se recargo en Kiri, estaba absorto en sus pensamientos y no se dió cuenta de lo cerca que está de la niña hasta que sus pieles rozaron.

Rápidamente Kiri volteo y Miles se dió cuenta de lo que hacía, por lo que se alejo un poco de ella:

-L-lo siento, estaba tan concentrado viendo la selva que no me di cuenta de que estaba tan cerca de ti- dijo Miles mientras se maldecía por dentro por haber tartamudeado

-Calma, no hay problema -le dijo Kiri con una sonrisa

Luego de volar un rato los chicos bajaron a comer. Miles había traído comida de la base: unos burritos, jugo de uva y muffins de chocolate.

-Vaya, está bebida es muy dulce, nunca había probado un jugo así-dijo Kiri

-Es que en si solo es saborizante, en es el jugo de la fruta en si...al menos no la mayoría-

-¿Cómo?- pregunto la na'vi algo confundida

-Bueno...muchas personas beben este jugo, y lo hacen cualquier día del año. No existe la suficiente uva para poder producir tanto jugo, por eso decidieron creer un saborizante, es un...pues es algo que recrea el sabor de la uva, aunque es mucho más dulce-

-Pero...pueden hacer jugo con la fruta de Pandora-

-Si, pero, bueno...no hay que desperdiciar lo que ya teníamos. Es decir, todo eso se trajo desde la tierra, y si, ahora estamos aquí, pero tampoco es bueno desperdiciar lo que trajimos-

-Entonces la comida que trajeron desde la tierra ¿no se ha echado a perder?

-No, bueno, existen sustancias llamadas "conservadores", muchas comidas de la tierra las tienen. Los científicos tuvieron que agregarle eso a la comida para que durará más tiempo, así es menos probable que se desperdicie-

-Mmmm, es una estrategia muy buena-

-Si, es bastante útil-

Mientras Kiri y Miles seguían comiendo, escucharon unos aleteos detrás de ellos, no le dieron mucha importancia pensando que se trataba de algún animal.

De repente el supuesto animal hablo:

-Vaya, así que tú eres Miles-

Tanto Kiri como Miles voltearon

-¡Neteyam! ¿Qué haces aquí?- pregunto Kiri

La hija de mis enemigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora