Capítulo 13.

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El bebé en brazos del alfa permanecía con su adorable ceño fruncido y un pucherito que paulatinamente se llenaba de babita que era limpiada por su padre, no pueden culparlo aun no sabe como se manejan las glandulas salibales, pero lo que si sabe es que se sentía tan tonto con esa capucha con el diseño de la cabeza de un dinosaurio, cuando bajaron del auto su papi insistió en que así se veía mas adorable, su papá Max concordó, lo más probable es que fuera solo para complacer a su esposo.

"¿Por qué insisten en ridiculizar a su propio bebé?"

-Míralo, está molesto -señaló Checo, quién reía por la cara seria de su hijo, Max de inmediato buscó la carita del pequeño en sus brazos teniendo la misma reacción que su omega.

-Es un bebé muy serio, siempre tiene esa cara -comentó el mayor, que tomaba una de sus manitos para agitarla, con intensiones de hacerlo reír pero no obteniendo ese resultado.

"¿A caso crees que tengo cuatro meses? Porque era en ese tiempo que eso me hacía reír, papá"

-Es un amargado en miniatura -dijo Max, recibiendo un empujoncito de Checo.

Esta vez fue Checo que con su dedo índice acarició la naricita del bebé y este soltó una pequeña carcajada.

"Papi sabe que mi debilidad de este mes es la nariz, siento cosquillitas"

-¡Oye! Creo que Pato tiene favoritismo -se quejó el alfa, mientras retomaba su caminata hasta la casa de en frente.

-Es un cachorrito Max, ni siquiera sabe lo que es favoritismo.

"Eh..."

Apuraron su paso pues se estaban tardando en llegar a la casa donde harían su visita, al llegar tocaron el timbre y después de hablar con Mick en el intercomunicador la puerta les fue abierta automáticamente por el sistema de seguridad de la casa.

-Recuérdame instalar un sistema así en casa -susurró el alfa, cambiando al bebé de brazo.

Los Verstappen de inmediato fueron recibidos por el omega que vestía ropa bastante cómoda, las ojeras ya estaban presentes en sus ojos pero aun así mantenía una sonrisa radiante, añadiendo su increíblemente dulce aroma maternal, que hacía a Pato acurrucarse en el pecho de su padre entre bajitos suspiros, estaba sintiéndose completamente arrullado.

"¿Qué es esto? Huele como a papi pero más fuerte"

-¡Mick! ¿Cómo puedes estar parado ya? Apenas hace cuatro días fue el parto -exclamó Sergio, no sabía si se trataba de exageración.

El omega se rió un poco por lo histérico de su amigo, desde que Pato había llegado a su vida aquél lado protector envolvía a todo su grupo de amigos.

-Tranquilo, ya me siento bien como para estar de pié, no estoy paralítico -respondió el otro omega -Pero claro, hace cuatro días que no sé lo que es dormir.

Checo pudo concordar en eso.

-No subestimes el dolor del parto, fue lo peor que experimenté, si ofender bebé -tomó la manita del bebé acurrucado en el pecho de su papá.

"¿Que yo que?"

-Checo estuvo al rededor de dos semanas apenas levantándose -contó Max, Checo casi que lo fulminó con la mirada, el alfa no sabía la razón.

-Bueno, cada parto es diferente, supongo -respondió el anfitrión -Uh vamos ahora que el bebé está despierto, quiero que Pato lo conozca.

El bebé al escuchar su nombre levantó su cabecita interesado, ¿Conocería a su primito? Uh, de haber sabido eso no se hubiera cagado antes de venir para retrasar a sus padres, y si, justo después de que lo habían bañado.

-Oh, Si si, Pato nunca interactúa con otros bebés -comentó el omega menor, siguiendo con emoción a su amigo.

La casa de Mick era realmente bonita, muy moderna pero sin dejar de lado un toque ameno y hogareño, pero claro, en solo cuatro día ya se había llenado de cosas de bebé regadas por difentes partes del lugar, ropita, juguetes y demás,

Y lo que le espera -pensaba Sergio.

Llegaron a una habitación que se encontraba con la puerta abierta, se podía reconocer como la habitación principal, allí en la gran cama se encontraba un muro de almohadas, en medio de ellas un pequeño bultito que respiraba con tranquilidad, olía a leche y talco, era una escena que llenaba sus corazones.

Al contrario de lo que dijo Mick, el bebé se encontraba dormido, quizás lo hizo en el momento que su padre salió a recibirlos.

-Oh, se durmió -dijo el omega haciendo un puchero.

La familia de acercó lo suficiente para tener una mejor vista del cachorro, un pequeño cuerpecito, vestía un trajecito de color verde manzana, el gorrito le quedaba un poco grande haciendo que su ternura se destacara un poco más, era simplemente hermoso.

-Mira amor -La típica voz aniñada de Sergio llamó la atención de Pato, quien siguió el dedo de su papi que señalaba a la cosa que reposaba en la cama.

"¿Esto es mi primo? ¿No te pudieron dar otro Mick? ¡Este está muy pequeño! No sirve de nada."

Max casi de inmediato lo sentó justo dentro del cuadro formado por el muro de almohadas, muy cerca del recién nacido, el alfa continuó con sus manos alrededor del pequeño, había que ser precavidos, nunca se sabe como reaccionará un bebé.

-PatPat, este es tu primito, el que estaba aquí -habló con voz dulce Mick y tocó su vientre vacío-te presento a Óscar.

Por un momento el pequeño Verstappen estudió al bebé frente a sus ojos, imposible era demasiado pequeño como para servirle, entonces esto del primo había sido un fiasco.

Luego todo sucedió muy rápido, las traviesas manitos de Pato habían tomado el gorrito verde que descansaba en la cabecita de Oscar, exaltando al pobre bebé que de inmediato se soltó a llorar, escucharon el jadeo que soltó Mick con preocupación, de un momento a otro los Verstappen estaban muy apenados, mientras el pequeño Patoreía sacudiendo el gorrito en sus manos.

Baby thoughts [CHESTAPPEN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora