Extra 5.

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Pato miró el mensaje emergente en la pantalla de su teléfono, interrumpiendo su juego y suspiró al leer lo que este decía, bostezó y se estiró como un gato sobre su cama. Realmente pensó que podria pasar todo el día en la cama ese domingo, pero al parecer no sería así.

Con pesar apartó las sábanas que lo cubrían y bajó de su cómoda cama, aún se encontraba en pijama pero no le importó salir con eso, dando los pocos pasos que lo separaban de la puerta y abriendo la misma, fuera de su cuarto no estaba la silenciosa paz que tanto le gustaba, aunque hacia tres años que se había acostumbrado a ello, no era para menos con tres mocosos habitando la misma casa.

Pasó por la sala ignorando el desastre que sus hermanos estaban armando, mientras hacian la simple coreografía de una canción infantil que enseñaba las partes del cuerpo y su papá aplaudía emocionado.

Digitó el código abriendo la puerta, encontrándose con el omega recostado en el muro de su casa, mordiendo sus uñas ansiosamente, rodó los ojos, no podía ser que tuviera dieciocho años.

-¿Vas a hablar o te quedarás allí parado? habló, llamando la atención del menor.

El Omega se acercó a él, terminando con la distancia que los separaba.

-¡Papá quiere renovar sus votos!-exclamó, la preocupación tiñendo su voz.

Pato tuvo que contenerse para no reír, entendia que aveces la mente de los omegas funcionaba de una forma que quizás nunca llegara a comprender, pero en serio le parecía tonto que el chico estuviera siendo tan dramático por algo como eso.

Sus padres habían pasado parte de su infancia pensando que sería un omega por ciertas actitudes, hoy en día tal vez desearía ser uno.

Apretó los labios al oir en sus pensamientos la voz de sus papás burlándose del gran crush que tenía con Charles, el amigo de su papá Checo. Y no lo olvidaria nunca porque se encargaban de recordárselo cada que podían, incluso Chiara se burlaba de él, aunque se avergonzaba mucho se sentia tranquilo, Charles se lo tomaba con humor y ternura, después de todo era un pequeño y adorable bebé en aquél tiempo. No podía decir lo mismo de Carlos, quién no escatimaba en burlas.

-Wow Oscar, ¿Te acabas de enterar que se pueden renovar votos? -preguntó sarcástico, el otro le miró serio, no había nada de broma en su preocupación.

-No te burles de mi Pat, esto es...

-Es la decisión de tus papás.-cortó antes de que el chico siguiera su discurso.

-Tus papás se aman , listo.

-¡Pero!.. e papá no... - se quedó callado, no tenia nada mas con lo que refutar.

El alfa rodó los ojos y se acercó al dramático Omega, y palmeó su hombro.

De pequeño tenía cierta aversión hacia Mick, no tenía clara la razón solo sabia que existía, luego de haber crecido se dió cuenta de lo tonto que era, aunque no se culpaba, era solo un niño probablemente celoso porque le estaban robando la atención de su padre. El punto era que sabía que Mick merecía ser feliz y si él no siendo tan cercano al omega lo entendía no habia razón para que su propio hijo no lo hiciera.

Quizás era cosa de omegas ser un tanto dramáticos.

Recordaba que hace tres años atrás Oscar había estado reclamando del nuevo trabajo de su papá, pero él no pudo decirle demasiado porque en ese tiempo estaba más interesado en llorar porque su papá estaba esperando un bebé, que resultaron ser en realidad tres, pero eso ya era otra historia. Lo que importa es que ahora Óscar volvía a reclamar, ahora porque se aproximaba una boda.

Baby thoughts [CHESTAPPEN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora