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31/12/2019

Ahí estaba otra vez tirado en la cama, pasando año nuevo completamente solo como siempre, sus padres celebraban todas las festividades fuera de casa.

Las lágrimas bajaban por el rostro de Taehyun, se sentía tan solo. La persona que tanto amo ahora se tenía que ir y quién sabe si volvería

¿Por qué todos se iban de su lado?

El pequeño gatito grisáceo que había adoptado hace algunos meses era el único que estaba con él, el pequeño felino se acurrucaba entre su pecho y las mantas de la cama.

Eran casi las 12 cuando escucho el timbre de su casa, era raro nunca nadie lo visitaba en fechas especiales. Retiro con cuidado al gatito, para dirigirse a abrir, al abrir pudo ver a quién menos esperaba. Justo esa persona que se iba a ir estaba ahora ahí, Choi Soobin, con algunas bolsas en las manos.

-¿Soobin...?- no tardo mucho en lanzarse a los brazos del más mayor para abrazarlo, aun sabiendo que podría ser la última vez que lo viera, no podía controlar sus emociones.

-Tyunnie, feliz año nuevo-. Susurró en el oído del menor.

Y si esa fue la última vez que lo vio antes que se marchará definitivamente.

Todo 2020, 2021, 2022 habían sido años tan monótonos, siquiera se había dado cuenta lo rápido que pasó el tiempo y como fue que Soobin ya no estaba, se había ido y lo extrañaba, lo extrañaba tanto, cada día de su vida desearía volver a aquel día de enero donde lo conoció, aquel día donde se enamoró de él, definitivamente le hacía falta, lo necesitaba. Aun así siempre decía que ya no le importaba y que lo había superado a su mejor amigo, Beomgyu, aunque esté sabía perfectamente que no era así. Llevaban siendo amigos desde muy pequeños y nunca vio a Taehyun tan feliz como cuando conoció a Soobin, desde que él se había ido a ver la cara de su amigo demacrada, las notables ojeras debajo de sus grandes y lindos ojos que alguna vez fueron los favoritos de Soobin y sus labios rotos, con miles de heridas en ellos, esos labios que siempre quisieron probar los de Soobin.

Actualidad

Había quedado de encontrarse con Beomgyu y Yunjin, la segunda mencionada la había conocido cuando entró a la universidad, ya que eran compañeros y rápidamente se hicieron cercanos, junto con Beomgyu eran sus mejores amigos. Debería contarle el que se encontró de vuelta con su gran amor de secundaria y que por si no fuera suficiente, él todavía lo seguía amando.

Un gran "que" se escuchó en aquella cafetería donde se encontraban los tres, les había contado aquello que pasó.

-Tyun es tu segunda oportunidad, definitivamente tenía razón, estabais destinados-. Dijo Yunjin mientras asentía como si durante todo ese tiempo que le dijo a su amigo que Soobin volvería hubiera tenido razón.

-¿Pero y si se vuelve a ir?- aquel era el miedo del peli-rosa, que le volvieran a quitar a su Soobin.

-Tae, deberías hablarlo con él, que es lo que siente y si realmente quiere intentarlo y si no se volverá a ir-. Aconsejo el más mayor tratando de relajar a su amigo, mejor que nadie sabía lo mucho que el menor sufrió. Resto del día paso entre risas, definitivamente tenía grandes amigos y los apreciaba demasiado, acabo tomando los consejos de sus amigos.

El día siguiente había llegado y tenía que ir a su gran trabajo, y para nada raro llegaba tarde, cuando llegó rápidamente se disculpó con su compañero, para después dirigirse donde él y decirle que necesitaba hablar con él.

-¿Que pasó tyunnie?- dijo algo confundido, el mayor pues no recordaba haber hecho nada, sin esperarlo el peli-rosa le abrazo, se aferró a Soobin como si su vida dependiera de ello, algunas lágrimas cayeron preocupando al rubio haciendo que varias veces preguntara por su bienestar, hasta que se dignó a hablar.

-Soobin, te extrañe como no tienes idea, todos estos años sin ti han sido tan terribles, la vida sin ti se siente vacía, no quiero volver a aferrarme y que nuevamente dejes esta sensación de vacío en mis adentros cuando te marches-. El más alto quedó algo enternecido con las palabras y a la vez algo identificado no es que su vida hubiera sido mejor desde que Taehyun se había ido, al igual que él lo pasó mal, no sabía que responderle muy bien, pero devolvió el abrazo.

-Está bien tyunnie, no me marcharé, no esta vez que tengo nuevamente la oportunidad de estar contigo-. Aquella vergüenza llegó rápidamente al menor y se dio cuenta lo que acaba de pasar y simplemente se separó del abrazo para irse a atender el mostrador.

Los días pasaban y parecía que evitaba a Soobin, pero después de decirle todo lo que llevaba años sintiendo por él se sentía demasiado avergonzado como para dirigirle la palabra, obviamente el mayor noto su actitud y no tardo mucho en plantarle cara. Otra vez aquella sala de empleados donde se besaron y donde pasó un momento vergonzoso, otra vez estaban allí y la tensión era cada vez mayor, claramente ambos estaban incómodos y sin más que esperar el más alto corto el silencio

-¿Por qué me evitas?- directo al grano, en un intento de huir Taehyun acabo acorralado exactamente igual que aquella vez que se besaron. Soobin volvió a repetirle la pregunta, él tan solo apartó la mirada antes de responder

-me da vergüenza-. Susurró, por la cercanía el mayor lo escucho, no entendía el punto del menor, así que dijo un pequeño "que"

-Que me da vergüenza, siento que quede demasiado expuesto después de decirte aquello-. Algo tímido se cubrió la cara con las manos, para que después el rubio le apartará y diera un suave beso en sus labios, beso que se repitió varias veces subiendo la intensidad, nuevamente estaba probando los dulces labios de Soobin, definitivamente encajaban a la perfección, como dos piezas de un rompecabezas. De verdad podría perder la cordura solo por poder probar cada día de su vida los labios de ese chico que tenía enfrente y jamás se cansaría de repetir que sus labios eran adictivos, no es que Soobin fuera su primer beso, pero desearía que fuera el último a toda costa y es que ni con 80 años se cansaría de sus labios y menos de él. Los besos que compartían eran mágicos, llenos de química y de mil emociones imposibles de expresar.

Al poco tiempo se acabaron separando y Soobin pudo darse cuenta del collar que llevaba su compañero, si bien siempre llevaba uno, no lo había visto bien, ya que siempre lo tenía por dentro, pero aquella vez estaba por afuera.

-¿Es el que te regalé en año nuevo?- dijo el rubio sin separarse, Taehyun asintió, pues desde que el rubio llegó con ese colgante que tenía las iniciales de ambos siempre lo uso, era de los pocos recuerdos que le quedaban de él. Nuevamente, unieron sus labios en un tierno beso para después retirarse ambos a trabajar.

Last love 🌱 TaebinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora