Last love 🌱 Taebin

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Apenas llegaba y ya quería regresar a su casa para meterse en su cama y no salir, y si todavía tenía sentimientos por Choi Soobin, pero como no hacerlo, él era simplemente increíble.

-Lamento llegar tarde-. Dijo con un tono serio y probablemente su cara estaría delatando su incomodidad. La chica ya se había ido, Soobin claramente noto la reacción del pequeño peli-rosa, no sabía si hacer alguna broma que probablemente molestaría a su nuevo compañero o ignorarlo.

-Ey, no te preocupes por el retraso, ¿pero y esa cara que traes?- parecía tonto preguntar cuando claramente sabía la respuesta y Taehyun probablemente no diría la verdad -siquiera se para qué me preguntas, si probablemente me conoces mejor que yo mismo-. Fue lo único que dijo el menor antes de dirigirse a la sala de trabajadores a cambiarse por el uniforme y dejar sus cosas, por alguna razón el rubio sintió la necesidad de entrar junto con él, reviso la tienda y no había clientes, solo sería un segundo. Tardó un poco en entrar hasta que finalmente lo hizo.

-Taehyun, no voy a llamar a esa chica ni siquiera se me hizo atractiva o algo, probablemente acabe tirando el papel donde me dio su número-. Explicó rápidamente nada más entrar, pudo ver a Taehyun dejando sus cosas. El más bajito se giró y dirigió su mirada al más alto

-¿Qué?- lo había escuchado perfectamente, pero no esperaba que él dijera eso.

Por alguna razón Soobin se estaba acercando a él, invadiendo completamente su espacio personal, Soobin había tomado su mentón, sus caras estaban demasiado cerca. Y lo beso, Choi Soobin lo estaba besando y él estaba correspondiendo. Realmente se sentía demasiado bien, aún fuera algo brusco e inesperado, se sentía demasiado agradable, los labios que siempre quiso probar estaban ahora jugueteando con los suyos fundidos en un beso. Finalmente, se separaron, pero no por mucho tiempo, Soobin tomo el control apoyando a Taehyun en las taquillas que estaban atrás de él, así haciendo esta vez más intenso. Probablemente, hubieran seguido besándose, si no fuera que se escuchó la campanilla de la puerta de la tienda, indicando un nuevo cliente, el rubio rápidamente se dirigió a salir a atenderlo.

05/2019

Era la hora del almuerzo y su mejor amigo Beomgyu no estaba, según estaba enfermó. Estaba completamente solo, y por si no fuera suficiente, su gran amor platónico estaba con una linda chica, realmente atractiva. Era Arin, iba a la misma clase que él y era demasiado bonita, también estaba Hueningkai, aunque lo intentará ocultar, era obvio que sentía celos de Arin, ella simplemente era la chica perfecta y hacía linda pareja con Soobin según muchos. Sin darse cuenta, él más alto se estaba acercando a él dejando atrás a sus amigos.

-Ey ¿Y Beomgyu, estás solo?- preguntó mientras se sentaba al frente suyo

-sí, beom enfermo-. Sus mejillas empezaron a enrojecerse y el nerviosismo era notable, para Taehyun era algo realmente vergonzoso, por parte de Soobin le parecía tierno y una risita se le escapó.

-¡No te rías!- dijo en tu tono algo enfadado el menor -Lo veo difícil, eres demasiado tierno-. Soltó eso a la ligera cuando claramente sabía lo que iba a provocar en el menor, y es que Taehyun no podía evitar enamorarse más aún de Soobin, se moría por tener algo con él y esperaba que el contrario pensará igual de él, aun sabiendo muy profundo dentro de él que tal vez no fuera así.

Después de ese tierno momento ambos chicos conversaron, conociéndose mejor, resultó que tenían tanto en común como si fueran almas gemelas, Para Soobin hablar con el menor se sentía diferente ni hablar con sus otros amigos, ni siquiera hablando con la chica más bonita podría hacer que sintiera lo mismo que con Taehyun, y ese sentimiento lo dejaría intrigado, si bien sentía una leve atracción por él, podría ser que esté empezando a gustarle, finalmente acabo el receso y rato más tarde las clases.

Para ese día había predicción de lluvia y no se había equivocado, estaba lloviendo, por suerte Soobin había llevado consigo el paraguas un poco porque su madre le obligó, pero ahora lo agradecía, justo cuando salió pude ver a aquel lindo y tierno chico parecido a un gatito esperando que la lluvia pasará resguardo, ya que no llevo paraguas.

-¿Tyunnie no trajiste tu paraguas?- se acercó al menor sin que esta lo llegará a ver haciendo que se sobresaltara, Taehyun solo puedo pensar en aquel apodo, su corazón estaba a mil y sentía que en cualquier momento explotaría, sus mejillas rápidamente se tornaron de un color carmesí.

-¡Oh! Soobin me asustaste, no, no traje paraguas-. Sin que pudiera continuar, el mayor tomo su mano y lo acerco para abrir su paraguas y empezar a caminar junto al más bajito.

-Te acompaño a casa entonces, solo ve guiándome-. La sonrisa en su rostro era realmente sincera, el chico a su lado se estaba muriendo, tenía su mano junto con la de su amor platónico, y lo estaba acompañado a su casa.

El camino a la casa de Taehyun fue tranquilo, ambos a mitad de camino empezaron a compartir audífonos escuchando sus canciones favoritas, ambos atesorarán ese día en sus corazones como uno de los más especiales, los latidos alocados de sus corazones y sus mejillas cubiertas por un color carmesí, todo era perfecto, con la simple compañía del otro ambos se sentían completos y en armonía, definitivamente habían nacido para estar juntos.