Confío en ti

Capítulo 14

—¿Qué tal te fue?

Giré mi cabeza hacia Ethan, quien estaba muy cómodo sentado comiéndose un sándwich. Yo acababa de llegar a casa de mi visita con Zack.

Estábamos en la cocina, yo estaba haciendo algo decente para mí mientras que mi hermano se conformaba con un simple sándwich.

—Bien, vimos una película y terminamos tarea —contesté intentando sonar lo más segura, tranquila, casual y... bueno, lo menos nerviosa posible. Conociendo a Ethan, sería tan capaz de pensar otras cosas.

—Una película —bufó de forma en que noté su sarcasmo y que, técnicamente, no estaba creyendo nada de lo que dije.

—Sí, Ethan. Una película —defendí mi argumento—. ¿O qué haces tú cuando vas a ver películas con una novia?

Y, damas y caballeros, mi querido hermano mayor se sonrojó y apartó la mirada.

Lo tenemos.

—¿Algo que quieras decirme, Ethan? —alcé una ceja, divertida y curiosa.

—Nada que te incumba.

—Exacto, no me incumbe —inicié y cuando me di cuenta que mi hermano estaba atento a mí, añadí:—, así como a ti no te incumbe lo que haya hecho.

—O sea que sí hubo algo.

—¿Qué crees tú que haya hecho?

—Mejor cambiemos de tema, ¿sí? —terminé cediendo con risa a su petición, estaba más que incómodo.

—Me parece bien —dije mientras me concentraba en el sartén con lo que estaba cocinando—, ¿qué tal la universidad?

—Cansado, ¿te doy un consejo? No te metas a fotografía —suspiró dramáticamente, típico de él—, no sabía que tomar fotos me terminaría fastidiando.

—Toda carrera tiene sus altas y bajas, Ethan —empecé un pequeño sermón—, no puedes echarte para atrás, al menos ahora no.

—Ya lo sé, Rox —dijo frustrado—, créeme que prefiero pasar por esto a estar de nuevo en ingeniería.

—Estás traumado con la pobre ingeniería —negué divertida.

—Si tan solo supieras cómo es ahí, Rox. Te juro que...

—Simplemente eso no era lo tuyo, así de fácil, Ethan —interrumpí, me encogí de hombros y enfoqué mi vista en él—, no serás el mejor ingeniero, pero sí el mejor fotógrafo. Así es la vida, Ethan.

Tardó un poco en analizar lo que dije, de vez en cuando mi madre decía algo parecido a lo que yo. En donde, prácticamente, decía que no tenía sentido esforzarte en algo que no es lo tuyo, porque tarde o temprano terminarías odiando lo que hacías. 

"Podrás tener dinero y todo lo que tú quieras, pero no serás feliz".

En parte tiene razón, pero en mi honesta opinión, no siempre estará la oportunidad de poder independizarte de lo que ganarías con lo que tú quisieras. Claro que, depende de qué profesión sea la que tú escojas.

—¿Sabías que a veces te pareces en algunas cosas a mamá?

"Te ves linda cuando te sonrojas, ¿sabes?"

"¿Sabías que...?"

Justo cuando quería dejarlo a un lado. Mierda.

Todo me recuerda a él...

Cállate.

—Tierra llamando a Roxanne —muy apenas logré concentrarme en lo que decía porque intentaba concentrarme en calmar mi pulso, que se aceleró con solo recordar lo que pasó con el pelinegro—. ¿Rox?