Suicide | Dylan O'brien

1.1 | Morning.

• Madison •

Era sábado, el olor a aire fresco, el pan recién salido del horno y el inconfundible olor a cacao llenaba la cafetería a las tempranas horas de la mañana. Me sentía adormecida, la noche anterior había dormido cerca de dos horas y ahora sentía como las horas de sueño perdidas se lanzaban sobre mi, el frío matutino y la pálida luz del sol naciente entraba por las ventanas con timidez, aún se veía el tono azul grisáceo marcando que el azul oscuro de la noche se marchaba, dejando entrar a un celeste puro y lleno de vida.

Había poca gente, la que estaba tomaba leyendo el diario y tomando pequeños sorbos de su ardiente café o té, daban pequeños mordiscos a sus tostadas o sandwiches disfrutando del momento de paz y silencio. Estaba callada y pensativa, la misma duda susurraba una y otra vez y yo cada vez lo recapacitaba de nuevo.

¿Iba yo, a aceptarle el beso?.

No sabía como sentirme en ese momento, no sabía lo que hacia, pero era imposible pensar en ese momento, era imposible estar consciente de mi misma, perdí la razón en el momento que se me acerco con seguridad, me hablaba con la intensidad de sus ojos mieles y sus labios carnosos se movían a la velocidad de sus suaves palabras, el frío y la claridad del cielo gris lo hacía ver más apuesto de lo que era y simplemente perdí el control, perdí el control por estar tan cerca de mi, sentía el calor de su anatomía, perdí el control por el tono aterciopelado de su mirada y la suavidad de sus palabras, perdí el control por sus labios, perdí el control de su mirada en mí, mirándome como si fuera una de las cosas más preciosas que haya visto, con adoración, detenidamente y con cuidado.

Estaba asustada, asustada de lo que podría pasar, asustada de lo que podría sentir, asustada de que me lastime, estaba asustada de que podría gustarme.

Pero era tarde.

ווווווו×

-¡Vamos, mujer! No puede ser que nunca quieras salir, se que no la estas pasando muy bien, pero por una noche ¡una sola! Tal vez te sientas mejor.- me dijo Alexa mientras caminábamos a un lugar incierto, sus rulos morenos se sacudían con cada paso que daba, su sonrisa resplandeciente y vivaz brillaba con felicidad.

- No lo sé Alex.- dije algo dudosa, tal vez tenía razón, tal vez por una noche estaría bien que me olvidara de todo, tal vez debía salir de mi escondite de tristeza, solamente tal vez.- Tal vez...

- No, Madi escucha...

- Alexa...

- Madison Winston, escuchame de una vez.- Me quede en silencio, petrificada, la miraba con ojos abiertos y sorprendidos. Asenti con algo de sorpresa y deje que siguiera.- Debes dejar de lamentarte por algo que según tú, fue culpa tuya, cuando no la fue. No estas bien, no eres feliz, intentas demostrar lo contrario pero tu no lo eres, tal vez deberías a ver un psicólogo o tal vez, como te estoy ofreciendo yo, ir a una fiesta tranquila, para bailar, reír un rato y tomar algo. Madison, estoy preocupada por ti.

- No lo entiendes, una simple fiesta no me va a devolver a mi familia.- dije, sentía las lágrimas asomarse a mis ojos, el nudo en la garganta era doloroso e inaguantable, quería llorar en ese momento, pero decidí resistirme.- Y mucho menos, mi felicidad.

- Quiero ayudarte.- sus ojos brillaban, su sinceridad me golpeó con brutalidad.- Quiero sacarte de ahí, quiero que seas feliz, quiero que rías conmigo, quiero mirarte a los ojos y que brillen, no que me digan silenciosamente que haz llorado, Madison. Aun que sea acompañame solo una hora o ni siquiera una hora, acompañame.

La rabia que sentía se había ido ante su sinceridad y preocupación. No sabía si ir,era un duda mental, pero por primera vez, deje de pensar y me deje llevar.

- Solo una hora, nada más.- Ella sonrió y sin dudarlo dos veces y me envolvió en un abrazo contenedor.

וווווו×

La oscuridad de la noche, el olor fresco y puro del lugar y el calor por tanta gente reunida se sentía en cada lugar de la casa, la música electrónica era demasiado alta, la gente saltaba con locura, gritaba y se desenvolvían en cada ritmo, liberándose por primera vez.

Alexa había desaparecido entre las danzas sin pasos de la gente, la buscaba con la mirada, pero era casi imposible. Decidí esperar donde estaba, si pasaba mucho tiempo sin encontrarla o ella sin encontrarme a mi, iría a buscarla.

Pasaron cinco minutos, diez, quince, veinte...

Mire a mi alrededor, solté un gran suspiro y decidí bordear la masa de gente que bailaba, no la encontré, así que sin pensarlo más, me metí en la masa de gente que bailaba, reía y gritaba sin control.

El olor a sudor, las pisadas, los empujones y charcos de alcohol en en piso me hacían querer salir corriendo, pero debía encontrar a mi amiga. Divisé una cabellera enrulada, oscura, sacudiéndose y al instante supe que era ella, empecé a caminar más rápido, hasta que estaba por llegar a ella.

Estiro el brazo para sacudir su hombro, pero un toque en mi hombro me hace dar la vuelta.

- Hola.- Dice el y me sonríe, tardo un poco para reaccionar.

- Hola..- dije, algo tímida.

- Me quedo algo pendiente contigo.- dice y le sostengo la mirada, sin saber que decir.- Así que... ¿Me concedes este baile?

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Hola! Perdón por la desaparición, pero no tuve tiempo ni imaginación para escribir.
Ya son 3.7 k de leídas y 400 votos! Tenemos varias nuevas lectoras, así que bienvenidas y espero que les guste el fic!
Estamos cada vez más cerca, pero...¿ cómo reaccionará Madison?
¿Que piensas que pasará?.

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Gracias por leer

@obrien-dylan