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•Madison•

A veces me pregunto por que todo debe ser tan difícil, agotador e inaguantable.

Estaba harta de ser como soy,débil y sensible, flacucha y sin ganas de querer seguir con todo lo que debo lidiar. Soy tan cobarde que no quiero solucionar mis problemas ni tampoco querer pelear con mi creciente depresión.

También debía lidiar con mis pensamientos suicidas.

Pero ya no podía pelear,ya no. Estaba totalmente destrozada,agotada y perdida,no encontraba mi lugar,no escontraba la luz que me guiara en la oscuridad,no era valiente cuando debía serlo y eso me hundía aún más.

Ya estaba absolutamente harta de todo.

La lluvia se sacudía de izquierda a derecha,las gotas frías y pesadas me cubrían totalmente,el viento helado soplaba y el cielo tronaba,quería ir a casa esconderme bajo las sabanas y dormir para siempre,pero debía ir a trabajar a la cafetería.

Empecé a mover mis pies intentando luchar contra el frio,el agua y el miedo hacía los truenos que tenía, mis brazos estaban cruzados en mi pecho intentando encontrar calor y seguridad,pero era en vano,sentía frío y soledad.

Luego de unas calles llegue a la esquina de la cafetería donde trabajo,nada más entrar sentí el calor,la seguridad y el aspecto acogedor que adoptaba el cálido lugar,avancé hasta donde estaba la barra y saludé a mis compañeros,me saqué el abrigo y el gorro. Me puse el delantal marrón oscuro y me ate mi cabello mojado en una coleta alta.

De la barra agarre los menúes para los clientes,tome una respiración y fui a atender a la primera persona que vi llegar.

•×•×•×•

Dos horas habían pasado,era todo el tiempo lo mismo; preguntar,anotar,ir,esperar,entregar y todo se repetía de nuevo,me dolían los pies y me pesaban los parpados. Alexa,mi compañera,codeo mi costado intentando llamar mi atención, me giro y señalo con la cabeza a alguien sentado de espaldas y dijo: 

- Atiéndelo,ya vuelvo.- Y sin nada más que decir se adentro a la cocina. Agarré otro menú y me acerque a la figura del chico que aun me daba las espaldas,no despegue la vista del menú y al llegar él estaba mirando hacia afuera.

- Buenas noches, acá le dejo el menú para que vea lo que quiere tomar.-. Dije, él levanto la mirada y me quede helada en mi lugar.

Sus ojos eran un café suave,cálido y con estos llenos de cariño,sus pestañas eran largas y tupidas,su cabello era un negro ceniza,sus labios finos en un tono sobresaliente,su piel estaba pálida y sus brazos estaban cubiertos por un buzo gris,pero no ocultaba la perfección de sus musculosos brazos,llevaba unos pantalones holgados y zapatillas deportivas.

Parpadee intentando salir de mi trance y me aleje, sintiendo su pesada mirada sobre mí.

Minutos después decidí ir a pedirle el menú,la orden y ¿para qué mentir? Quería ver sus ojos de nuevo.

Adelante de él, me miro de arriba a abajo, aclaré mi garganta intentando llamar su atención, me miró y presionó sus labios.

-¿Qué pedirá?.- dije un poco nerviosa por su mirada.

- Un capuchino y unas tostadas.- golpeo los dedos contra la mesa,volvió su mirada a mi.- ¿Puedo preguntarte algo?

- Claro.

- ¿Cuál es tú nombre?.- el tono de curiosidad en su voz me hizo sentir impresionada,el cálido tono de sus ojos y el grave tono de su voz me traía paz y tranquilidad.

- Madison.-dije y me atreví a decir-: ¿Y el tuyo?

- Dylan.-sonrió y no pude evitar mirar su perfecta e infantil hilera de dientes.

Mi reloj sonó avisándome que mi turno ya había terminado,llame a Alexa y le dije que atendiera al chico nombrado Dylan , ella asintió y me despedí.

Antes de salir escuché a Dylan gritar-: ¡Espero verte de nuevo,Madison!.

No pude evitar sonreír.

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Hey,esto ya va tomando forma,espero que les este gustando.

Gracias por los votos y comentarios del capitulo anterior,son los mejores.

Si quieren que les dedique el siguiente capitulo solo pidanlo en los comentarios.

Voten y comenten.

Gracias por leer,

@dxlan_obrien xx.


Suicide | Dylan O'brienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora