Suicide | Dylan O'brien

1.6 | Deep

Dedicación para: ConCdeClifford, TheQueen08 y @HoleSoyGirl.

Pd: amenme, odienme y preparen sus pañuelos y corazones.

• Dylan •

Me sentía totalmente extraño.

Estaba en casa, en mi sala de estar mirando televisión sin nada que hacer.

Ese día no salía de mi cabeza, esos besos que se hicieron presente entre nosotros eran demasiado significativos para mi, tal vez ella no me quería como yo a ella pero cada vez mi atracción hacia ella era totalmente fuerte.

No sabía bien que pasaba, sentía angustia, sentía que algo estaba mal y no podía apartar ese sentimiento desesperante por mucho que quisiera.

Pero dejé ese sentimiento de lado y me hundí nuevamente en mis recuerdos y pensamientos sobre ella.

Recordé nuestro primer encuentro por así decirlo, fue solo una mirada inolvidable.

Luego nuestra primera charla, nuestros encuentros en la cafetería, nuestro casi beso, nuestro primer beso y los demás.

También los mensajes en la noche, cuando hablaba con ella de forma tan natural y fluida, cuando le dije que me gustaba y luego el recuerdo horroroso de sus cortes.

Me pregunté varias veces si era apurado, descontrolado, fuera de lugar o tal vez no correspondido.

Aunque era algo fría sabia que me queria tanto como yo a ella, así que...¿Qué cuesta intentar?

וווווו

Subía en el ascensor algo nervioso, seguía con esa angustia pero sé que cuando esté con ella pasará. Ella siempre puede calmarme.

En mi mano tenía un gran ramo de flores de color azul. Y en la otra mano una gran caja de chocolates, bombones y más dulces.

Quería pedirle para ser mi novia.

El ascensor se abrió y casi corriendo fui a su puerta, despeje una de mis manos como pude y toqué la puerta. Estaba seguro de que estaba en casa, ya era tarde y su horario de trabajo ya había terminado. Me regañe a mi mismo por no haber preguntado antes si podía venir, pero ya estaba aquí.

Luego de unos minutos nadie respondió, toqué la puerta nuevamente.

La angustia crecía y crecía, y aún no sabia porque me sentía así.

Habian pasado quince minutos, cansado de tocar la puerta decidí irme algo decepcionado.

Algo dentro de mi dijo:

Madison siempre está en casa, ¿Le habrá pasado algo?

Me di media vuelta y me dirigí rápidamente a la puerta, golpeé suavemente y luego de esperar unos momentos sin respuesta alguna, golpeé la puerta más fuerte.